¿Sabías que puedes realizar ejercicio a la vez que limpias tu casa? Así es, cuando limpiamos muchas veces repetimos movimientos que nos ayudan a tonificar los músculos. Hoy vamos a contarte como específicamente limpiar cristales nos ayuda a entrenar los brazos, ¡presta mucha atención!
Limpiar cristales nos ayuda a quemar calorías al mismo tiempo que tonificamos nuestros brazos, además de mantenernos activos. Los movimientos que efectuamos al cepillar los cristales nos ayudan a entrenar los brazos, ya que es preciso que utilicemos un poco de nuestra fuerza. Este acto nos lleva a mantener en tensión durante largo rato los músculos de los brazos.
Los músculos que estamos trabajando durante esta actividad es el bíceps y el tríceps, estos se ven afectados directamente. Aunque, también hay otros músculos que trabajan indirectamente, como aquellos que forman el hombro. La fuerza la realizamos cuando queremos sacarle brillo al cristal y superamos la resistencia ejercida por el cristal mismo y la suciedad de este. Este acto puede ser una ayuda, por eso es bueno que seamos nosotros los que limpiemos nuestra casa para mantenernos en forma y además con una higiene óptima.
Limpia las ventanas en forma vigorosa y alternando los brazos. Los movimientos de extensión para alcanzar las zonas más alejadas harán que tu torso y tus brazos ganen forma.
Realiza los mismos movimientos, en forma repetida y alternada, para cada una de las ventanas de tu casa. Al limpiar los cristales, cambia de brazo de vez en cuando.
A la hora de aspirar las alfombras, hazlo más rápido. Y si tienes una aspiradora pasada, mejor aún (para algo sirven los aparatos viejos después de todo).
Realiza los movimientos de ida y vuelta en forma rápida y efectúa cierta presión sobre la alfombra. Intenta mantener tu espalda tan recta como te sea posible. No te inclines sobre el aparato.
Aplica la misma técnica cuando te encuentres barriendo. Al barrer usar palos para escobas lo suficientemente largos, los cuales no te obliguen a inclinarte.
Transpirar un poco mientras realizas tus quehaceres domésticos no tiene nada de malo. Cuando te toque aspirar los ambientes; y tengas que hacerlo debajo de un mueble, apoya una rodilla en el suelo.
Limpia un dormitorio en el piso de arriba, luego la cocina en el piso de abajo, y procura de esta manera alternar los ambientes que vas limpiando (siempre uno de la planta superior y otro de la planta baja) de modo que te veas obligado/a a subir y bajar escaleras constantemente.
No existe mejor ejercicio para la cola y los muslos que subir las escaleras de tu casa. Para mejores resultados procura subir las escaleras de a dos escalones por vez.
Este es el consejo que teníamos para darte, muy útil y sencillo de seguir, te animamos a mantener la limpieza de tu casa tu mismo, ¡un excelente entrenamiento!