El dolor crónico de cuello y espalda es una de las dolencias típicas de la actualidad y cada vez son más las personas que sufren alguno de estos dolores o ambos. Estos dolores que antes involucraban sobre todo a gente mayor o personas con enfermedades de base, hoy en día, jóvenes que comienzan la segunda década de vida ya comienzan a sufrir los síntomas a causa de malos hábitos producto del estilo de vida actual.
Causas del dolor de cuello y espalda
El sedentarismo es ya una epidemia que se da desde la niñez; con el avance de la tecnología y sobre todo de las comunicaciones, el ser humano cada vez pasa más tiempo delante de una computadora, televisor o con el celular y las actividades que involucran movimientos son escasas.
Con la falta de movimiento vienen las malas posturas que terminan de arruinar la correcta posición de los músculos y articulaciones y así comienzan los dolores de cuello y las molestias en la espalda un ciclo que a veces parece no tener fin.
Consecuencias
Si no se tratan estos dolores desde un comienzo, las consecuencias pueden ser cada vez más graves y lo que en un principio podía ser una leve contractura puede derivar en patologías osteoarticulares, dolores de cabeza, mareos, nauseas, depresión, estrés y un dolor crónico que nunca parece acabar.
Tratamientos para el dolor de espalda y cuello
Las terapias para los dolores pueden dividirse entre las que involucran a fármacos y las que nuclean a ejercicios y actividades sin la intervención de sustancias externas. En el caso de las primeras, un presuntamente inocente comienzo con antiinflamatorios y fármacos de venta libre puede terminar con el consumo de medicamentos cada vez más fuertes cuyos efectos secundarios se sumen a los de la molestia primaria.
Generalmente, lo mejor es combatir esto con ejercicios para dolor de espalda y terapias físicas que involucren sesiones de kinesiología y osteópatas. Entre varias actividades, los profesionales recomiendan hacer natación para el dolor de espalda. No sólo es un excelente deporte que fortalece al sistema cardiovascular, sino que ayuda a corregir malas posturas y fortalecer a los músculos para evitar las tensiones que provocan el dolor y esto en un medio para nada traumático como es el acuático.
No dejarse estar es clave. Consultar a un profesional y cambiar hábitos de a poco a veces es lo que se requiere para prevenir dolor de cuello y evitar dolores de espalda.
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