Actualmente términos como alimentos orgánicos, alimentos transgénicos, alimentos integrales, alimentos procesados, etc. son muy comunes en nuestra vida, pero ni siempre sabemos exactamente a que se refieren.
Entendemos que cuanto más naturales, más sanos son los alimentos, pero muchas veces caímos en trampas sin entender realmente que ofrece cada alimento. Los alimentos orgánicos, por ejemplo, son aquellos que son cultivados sin utilización de tóxicos, abonos químicos o semillas transgénicas.
El problema es que, según una investigación de algunos médicos estadounidenses en la Universidad de Stanford, ni siempre los alimentos orgánicos son la mejor opción, entienda el porqué:
En resumen, la investigación alerta que ni siempre merece la pena gastar más dinero en búsqueda de los alimentos orgánicos, ya que las diferencias nutricionales entre estos y los alimentos tradicionales son muy pocas.
El fosforo, por ejemplo, fue encontrado en mayor cantidad en los alimentos orgánicos, sin embargo, difícilmente nuestro organismo sufre grandes carencias de este mineral, entonces la ventaja no sería tan espectacular.
Hay muchos factores que influencian la cantidad de nutrientes en los alimentos, como el suelo y las condiciones ambientales, por ejemplo.
Otro punto a favor de los alimentos orgánicos es que, al desarrollarse sin el uso de productos toxico, necesita acelerar su mecanismo de defensa para protegerse. Este proceso estimula la producción de fitoquimicos, compuestos que combaten los radicales libres.
Pese a tanta contradicción, la verdad sea dicha: los alimentos orgánicos pueden ser más caros y más difíciles de ser encontrados, pero son más fiables para la salud y ayudan a preservar el medio ambiente, ya que el uso de productos tóxicos contamina el suelo, el aire y el agua.
¿Y tú qué piensas?