Los aceites esenciales son aceites en los que se concentran todas las propiedades medicinales y aromáticas de las plantas. Al contrario de lo que se podría imaginar los aceites esenciales no son muy difíciles para la fabricación casera, a pesar de que los que podemos adquirir en comercios son productos que se fabrican mediante complejos procesos de destilación.
A continuación vamos a explicar cómo hacer aceite esencial de lavanda. La lavanda es una planta con un aroma fuerte y muy agradable por lo que podemos usarlo para aromatizar ambientes y disfrutar de la deliciosa fragancia de la lavanda, y al mismo tiempo obtendremos todas las propiedades medicinales de la lavanda.
Utilizamos aceites vegetales para macerar la lavanda y como base para el aceite esencial. Se recomienda aceite de oliva, de jojoba, de almendras o de soja. También se pueden mezclar dos o más aceites según el gusto y las posibilidades de cada uno. Cuanto mejor sea la calidad del aceite mejor será la calidad del aceite esencial que tendremos al final.
El procedimiento es .
Se recoge la lavanda en flor, y se utilizan solo la hoja y la flor.
Se llena un tarro de cristal y lo que quepa de aceite de oliva, se cierra bien y se deja en la galeria o balcon durante 40 dias al sol o lo que haga. agitándolo diariamente
Después de ese tiempo se cuela bien y se guarda en sitio oscuro y fresco.
Una vez que hayas llenado el frasco, ciérralo, agítalo y ponlo a macerar en un sitio cálido durante 4 o 5 días, agitando de vez en cuando el frasco. Si lo deseas puedes dejarlo más tiempo, pues cuanto más se maceren las flores más aromático será el aceite resultante.
Beneficios del aceite de lavanda:
En el campo dermatológico: Además de tener efectos anti inflamatorios (ayuda en caso de quemaduras, golpes y otros), provee a la piel de una regulación del sistema de eliminación de impurezas, en forma más clara, sabemos que la piel elimina sustancias a través de sus poros y que estos al taparse desencadenan problemas de acné, barros infecciones y otros, es así como el aceite esencial acaba con estas problemáticas regulando este sistema. Además es un excelente repelente de mosquitos y otros insectos.
En el sistema respiratorio: Por sus propiedades anti – espasmódicas y des – inflamatorias, ayuda en casos de asma, enfermedades bronquiales, gripa, etc., facilitando la respiración y relajando los músculos involucrados en la respiración, así como al sistema pulmonar.
Sistema circulatorio: Por ser un excelente relajante puede hacer que la función cardiaca se regule, bajando la tensión arterial, además de haber estudios en los cuales por la aplicación de aromaterapia se puede reducir los niveles de stress.
Sistema endócrino: El aceite esencial de lavanda tiene propiedades diuréticas lo que facilita la eliminación toda la acumulación de líquidos, así como de sustancias nocivas para el organismo.