Muchas personas piensan que el dormir es un verdadero lujo o una especie de mal necesario, esto porque el tiempo de inactividad que necesita nuestro cuerpo, suele interferir en relación a las cosas que debemos hacer durante nuestro día.
Pero lo cierto es que el sueño es vital para nuestro bienestar físico y mental, por lo que el dormir mal, sin dudas nunca será algo positivo y siempre será bueno saber como estimular el sueño para nuestro correcto descanso nocturno.
Según lo señalado por neurólogos, la privación del sueño es un problema muy común, en donde se estima que 70 millones de personas, solo en los Estados Unidos, sufren de problemas crónicos del sueño, cifra que puede ser más preocupante si se traslada a que cerca del 40% de la población tiene problemas con el sueño.
Sobre el sueño, los especialistas recomiendan descansar entre siete, ocho o más horas de sueño cada noche para adultos sanos. El dormir menos de seis horas de sueño, se considera insuficiente.
Como estimular el sueño nocturno
Que el dormir sea una prioridad:
Esta es una de las maneras sencillas para saber como estimular el sueño nocturno, en donde debemos entender que este acto es una tarea importante.
Mientras que muchos piensan que el dormir es para personas sin mucho ánimo y que el tener una privación del sueño puede ser una señal de que alguien es muy trabajador, lo cierto es que el sueño es un acto natural de nuestro cuerpo.
Las personas deben comenzar a pensar que el sueño debe ser considerado como uno de los tres pilares dentro de una vida saludable, junto con una dieta correcta y la práctica de ejercicio.
Hacer ejercicios durante el día:
Las investigaciones recientes han demostrado que la actividad física moderada a intensa, puede aportar una mejora significativa en la calidad de nuestro sueño.
Hay que saber que los especialistas recomiendan evitar el ejercicio justo antes de acostarnos, debido a que un aumento en la temperatura de nuestro cuerpo, puede interferir en conciliar el sueño, debido a ese último detalle, no se recomienda practicar ningún tipo de actividad física tres horas antes de irnos a dormir.
Desconectarse de la tecnología:
El simple acto de apagar el televisor y nuestro teléfono es una de las maneras más sencillas y gratuitas para estimular el sueño nocturno.
Un estudio publicado en noviembre del 2014 por la Academia Nacional de Ciencias, demostró que los dispositivos electrónicos, debido a la luz que emiten, pueden suprimir los niveles de la hormona del sueño por las noches.
Dormir solos:
Mientras que el dormir acompañados puede funcionar para un montón de personas, lo cierto es que aquellas personas que cuentan con un problema relacionado con el sueño, podrían ver una mejora en su sueño al dormir sin ningún tipo de acompañante.
Cuando se habla de acompañante, se suele hablar de nuestra pareja o una mascota.
Hay que considerar que las mascotas pueden ser un gran amigo en nuestra vida, pero un gran enemigo a la hora de dormir, especialmente si nuestra mascota duerme en la misma habitación que nosotros.
Los animales como perros y gatos cuentan con un ciclo del sueño muy diferente al de los humanos, es por esa razón que suelen moverse mucho mientras duermen y descansan por periodos de tiempos más cortos, pero divididos durante la noche y el día.
Pero el constante movimiento de nuestra mascota solo es uno de los problemas que pueden afectar al sueño, debido a que el pelo de nuestra mascota, puede generar incomodidad si queda en nuestra cama, eso sin mencionar plagas derivadas como eventuales pulgas.
Consumir un té de manzanilla antes de irnos a dormir:
El consumir una taza de té de manzanilla durante la noche, es uno de los remedios caseros más efectivos para ayudarnos a dormir.
Según los investigadores, el consumo de este té se asocia con un aumento de la glicina.
La glicina es un producto químico el cual es capaz de relajar los nervios y músculos, por lo que se puede decir que el té de manzanilla llega a actuar como un sedante suave, por lo que este tipo de efecto en el cuerpo nos ayudara a inducir el sueño. Este mismo efecto, se puede generar con una cucharadita de miel.
Evita dispositivos electrónicos:
Al menos una hora antes de acostarte, apaga pantallas de teléfonos, tablets o computadoras. La luz azul puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Rutina relajante antes de dormir:
Realiza actividades tranquilas antes de acostarte, como leer un libro, tomar un baño caliente o practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
Limita la cafeína y el alcohol:
Evita la cafeína por lo menos unas seis horas antes de acostarte y limita el consumo de alcohol, ya que pueden interferir con la calidad del sueño.
Ejercicio regular:
El ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño, pero evita hacer ejercicio intenso justo antes de dormir.
Dieta equilibrada:
Una dieta saludable y equilibrada puede ayudar al sueño. Evita comidas pesadas antes de acostarte y considera alimentos que puedan ayudar a inducir el sueño, como la leche tibia o alimentos ricos en triptófano.
Manejo del estrés:
Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o escribir en un diario antes de dormir para liberar preocupaciones y relajar la mente.
Colchón y almohadas cómodas:
Asegúrate de que tu colchón y almohadas sean cómodos y estén adecuados para ti, ya que esto puede influir en la calidad de tu sueño.
Evita siestas largas durante el día:
Las siestas largas pueden interferir con tu ciclo de sueño nocturno. Si necesitas una siesta, trata de que sea corta (20-30 minutos) y temprano en el día.