Para todo hay una primera vez, cambiar los pañales correctamente y con facilidad sólo es cuestión de práctica.
Seguro que en más de una ocasión has deseado que los bebés vengan con un libro de instrucciones que te ayude a entenderlos, a acogerlos cuando lo necesitan y tomar las decisiones más oportunas por y para ellos.
El cambio de pañales está dentro de esos cuidados que tenemos que darle a nuestro pequeño, en un principio puede parecer complejo y que hagamos movimientos erráticos pero en cuanto cojas un poco de práctica verás como le cambias los pañales con más rapidez y eficacia.
Tipos de pañales
Verás que van desde recién nacido a diferentes tallas del 1 al 5 e incluso puedes encontrar más grandes. Pero no nos asustemos, en los paquetes de pañales podrás ver claramente las tallas y a que mes se corresponde cada una de ellas, al final siempre acabamos aprendiendo por ensayo y error por lo que es preferible que antes de comprar uno que pueda estarle pequeño le compres uno más holgado con el que pueda estar cómodo.
Cada vez hay más tipos de pañales y cada uno parece tener unas propiedades excelentes para el cuidado de la piel de los pequeños, además muchos tienen dos bandas adhesivas reutilizables así que puedes ajustarlas varias veces sin que pierdan su capacidad adhesiva y así puedas tantear cómo ponerlo sin problemas.
Cómo cambiar los pañales
Encontrarás la forma que te resulte más cómoda para ello pero mientras tanto te indicamos unos sencillos pasos que te facilitarán la tarea:
En primer lugar, pon al bebé sobre una superficie lisa y seca, una mantita o algo que le resulte acogedor para que esté tranquilo. Con las manos limpias y con todo lo necesario a tu alcance (pañales, las toallitas y la crema) para hacerlo lo más rápido posible.
Despegas las bandas adhesivas del pañal usado y lo abres, pegando éstas otra vez en el pañal. Coges los piececitos del bebé para levantar sus piernecitas con una mano mientras que con la otra mano retiras el pañal con suavidad, si hay cacas puedes utilizar el pañal para hacer una limpieza superficial y después envuelves éste como un paquete y cierras con las cintas adhesivas.
Con una toallita o una esponja suave limpia su culito suavemente. Hay que limpiar cada uno de sus pliegues y para evitar infecciones, si es niña siempre limpia de delante hacia atrás y en los niños limpia bien debajo de los testículos.
Coger un pañal y ábrelo por completo, la parte con dibujos delante, mirando hacia ti y la parte que tiene los adhesivos se colocan por debajo del culito del bebé. A hora solo tienes que llevar la parte delantera (suele tener dibujos) hacia la barriguita del bebé, debe quedar más o menos sobre su ombligo y abrochar las bandas adhesivas una a cada lado, sosteniendo el pañal con una mano para que no se mueva sin oprimir.
Ajusta de forma que el pañal esté bien sujeto sin apretar al pequeño y listo, sólo queda lavarte las manos y disfrutar de tu pequeño bien limpito.
Cuándo cambiar los pañales
El pañal debes cambiarlo varias veces al día, para que el bebé no tenga la piel en contacto con la humedad. Si aún hace la toma de la noche al poco de tomar su leche seguramente mojará el pañal y le podrás poner otro sequito.
Para los bebés que ya duermen más horas seguidas por la noche hay pañales que aguantan bien toda la noche absorbiendo la humedad de maravilla sin irritar su piel, así le podrás cambiar el pañal a la mañana siguiente.
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