En Vivir Salud ya hemos hablado de los beneficios de uno de los alimentos para populares del mundo: el queso. Infinidad de propiedades hacen de esta comida una fuente de importantes nutrientes necesarios para un buen desarrollo en los niños y una correcta dieta en los adultos. Posee gran cantidad de calcio, fósforo y proteínas. Existen tantos gustos y variedades diferentes como cantidad de verdaderos fanáticos de este manjar consumido en todo el planeta.
Y a sus beneficios y sabor se les suma una buena noticia: consumir queso reduce el riesgo diabetes tipo 2. Según un estudio publicado por The American Journal of Clinical Nutrition, las personas que son asiduas consumidoras de queso demostraron tener un 12% menos de probabilidades padecer diabetes tipo 2 en el futuro que los que no comen.
Y no sólo esto, sino que los beneficios se extenderían a los que consumen además otros derivados de la leche. Por ello, una dieta para diabéticos tipo 2 debe incluir yogourt, cremas, ricota, y otros derivados. El consumo de estos alimentos,determina una menorprobabilidad de adquirir esta enfermedad que para aquellas personas que no tienden a ingerir esta clase de alimentos.
Análisis sobre el consumo diario de queso
El estudio se realizó en ocho países europeos y fueron testeadas más de 340.000 personas cuyo consumo diario de queso, en promedio, oscilaba entre los 11 y 56 gramos. Igualmente, los resultados no son definitivos y existen varios puntos grises que ponen en duda este pronóstico. Por ejemplo, el riesgo varió según el país de procedencia de los individuos.
En el caso de los franceses, este beneficio era notorio en los que ingerían el alimento, mientras que en los pacientes procedentes del Reino Unido, no se hallaron pruebas fehacientes de esta relación. Tampoco se pudo corroborar con qué proceso fisiológico estaba relacionado este descenso en el riesgo de contraer diabetes tipo 2.
Comer queso con moderación
Algo para tener en cuenta también, es que los efectos señalados por el estudio estarían relacionados de alguna forma pero no como el producto de una relación causa/efecto. No hay que olvidar que, a pesar de lo delicioso que es el queso, también es cierto que posee gran cantidad de grasas saturadas y calorías. Esto podría ser inocuo en alguien sano, pero peligroso en personas con obesidad o enfermedades de base cardiovasculares. Es más, en el estudio tampoco se determinó si los individuos que tenían el riesgo disminuido de contraer diabetes habían consumido quesos altos o bajos en grasas.
Como todo lo relacionado a la salud y el bienestar, la moderación siempre es buena, sin la necesidad de privarnos de esos pequeños -o grandes- placeres de la vida, ya que los beneficios de comer queso son varios.