El consumo de fresas reduce los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, según ha mostrado un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica delle Marche (Univpm, Italia) y expertos de las universidades de Salamanca, Granada y Sevilla, tras analizar durante un mes a un grupo de voluntarios que comieron medio kilo de fresas al día.
Concretamente, el equipo planteó un experimento en el que añadieron 500 gramos de fresas a la dieta diaria de 23 voluntarios sanos durante un mes, a los cuales se les tomaron muestras de sangre antes y después de este periodo con el fin de comparar los datos.
De esta forma, comprobaron que los triglicéridos disminuyeron un 20 por ciento tras comer fresas durante un mes.
Los antioxidantes protegen a las células del cuerpo contra el daño de los radicales libres. El colesterol LDL (malo) suele oxidarse y adherirse a las paredes de las arterias y vasos sanguíneos, reduciendo el flujo de sangre. Esta condición elevaría el riesgo de infarto y ataque cerebral.
Según los expertos, el consumo de las fresas también mejoró otros parámetros como el perfil general de los lípidos en el plasma, los biomarcadores antioxidantes (como la capacidad de absorción de radicales de oxígeno o la vitamina C), las defensas antihemolíticas y la función plaquetaria, y asimismo parece que esta fruta resulta también eficaz contra la radiación ultravioleta.
investigadores ha confirmado en otros estudios que comer fresas también protege frente a la radiación ultravioleta, reduce los daños que produce el alcohol en la mucosa gástrica, fortalece los eritrocitos o glóbulos rojos y mejora la capacidad antioxidante de la sangre.
Beneficios de las fresas para tratar la hipercolesterolemia
- Aumenta el metabolismo celular y lipídico gracias a los antioxidantes que posee.
- Gracias a sus antioxidantes, las frutillas actúan como antiagregantes plaquetarios, es decir impide que se acumule el colesterol malo en las paredes arteriales y de esa forma se tapen, produciendo enfermedades cardiovasculares.
- Reduce el colesterol LDL o malo, disminuyendo su síntesis a nivel hepático.
- Controla la tensión arterial, por su alto contenido en potasio.
- Reduce la oxidación de las grasas, evitando que estas se depositen formando una placa de ateroma, responsable de reducir la circulación por las arterias.
- Estimula el peristaltismo intestinal, gracias a su contenido en fibra, la cual capta y elimina el exceso de colesterol LDL.
Estos beneficios y propiedades para bajar el colesterol, hacen de las frutillas o fresas una fruta ideal para ser incorporada a la alimentación diaria.
¿Cómo actúan las fresas contra el colesterol?
- Las sustancias antioxidantes (vitamina C, E, magnesio, antocianinas) actúan inhibiendo la oxidación de las lipoproteínas (sustancias transportadoras de colesterol malo).
- La fibra reduce la absorción de colesterol exógeno (colesterol obtenido a través de los alimentos).
- Gracias a la acción de esta fibra disminuye la concentración de colesterol LDL o malo en sangre.
- Esto trae como consecuencia la reducción de la formación de placas de ateroma y por lo tanto, disminuye la aparición de complicaciones cardiovasculares.
- Además las antocianinas que contienen las fresas, reducen la agregación de plaquetas, evitando enfermedades como trombosis.
Ten presente que las fresas se encuentran contraindicadas en personas que sufren de gastritis o inflamación intestinal. Recuerda que ante cualquier duda, debes consultar a tu médico.