Masticar bien los alimentos, hacer ejercicio y consumir fibra con moderación son algunos consejos para poder cuidar el estómago.
No saber cuidar el estómago puede traer consecuencias como abdomen abultado a causa de una mala digestión, flatulencia o mala postura corporal.
Te damos algunos consejos:
Come de forma adecuada. Consume proteínas, carbohidratos y grasas en las cantidades adecuadas y asegúrate de consumir fibra en cantidades abundantes. Come en horarios regulares.
Evitar entrada de aire: El comer con la boca cerrada evita la entrada de aire así como la mala digestión de los alimentos ingeridos. Evitar los alimentos muy calientes es importante ya que éstos producen vapor en el estómago y esto conlleva a causar distención abdominal.
Consumir suficiente fibra a diario, para lo cual, es recomendable consumir frutas frescas con piel, cereales integrales y vegetales crudos, así como legumbres que ayudan a introducir más fibra a la dieta. La fibra puede ser un arma de doble filo, ya que ayuda a regularizar el tránsito intestinal evitando la inflamación abdominal, pero si se ingiere en grandes cantidades y no estamos acostumbrados a hacerlo, puede provocar flatulencia en exceso, distensión abdominal y hasta diarrea. Por eso, es importante que se comience a incluir fibra poco a poco, por ejemplo, con cereales integrales en cantidad moderada, vegetales crudos pero cortados finamente o rallados, verduras cocidas, frutas crudas pero cáscara bien masticadas.
Elija alimentos no elaborados para mejorar la digestión: Estos son los alimentos procesados o cualquier cosa que esté en vinagre, tenga azúcar o haya sido alterado o conservado de cualquier manera. Estos aditivos pueden provocar una digestión lenta.
Ingerir leches fermentadas con probióticos a diario que favorecen el transito intestinal y además, reducen la sensación de hinchazón al contribuir al funcionamiento del aparato digestivo.
Beber suficiente agua a diario o en su reemplazo, infusiones y caldos suaves, evitando siempre bebidas estimulantes y refrescos azucarados con gas que pueden sumar molestias digestivas.
Preferir cocciones suaves como al vapor, horno, papillote o grillados, evitando grasas, salsas y muy picantes al cocinar que complican el proceso digestivo.
Cuidar dientes y lengua. No olvidar que la digestión comienza en la boca durante la masticación. Para cuidar los dientes se deben cepillar tres veces al día con pasta dental y, sobre todo, visitar periódicamente al dentista.
Modere el consumo de alimentos flatulentos o formadores de gases como coles, alcachofa o alimentos con sorbitol como chicles y caramelos. No los erradiques de tu dieta, simplemente consúmelos con moderación.
Contra la flatulencia: Es importante no consumir chicles o refrescos con gas, este consejo es una muy buena opción para reducir las flatulencias.
Realice actividad física a diario para favorecer el transito intestinal, mejorar las digestiones pesadas y liberar el estrés que también puede causar incomodidades digestivas.
Evitar comer cosas muy calientes, muy frías o irritantes.
Fraccione la dieta y mantenga horarios regulares para las comidas, de manera de evitar comidas copiosas después de un largo período de ayuno.
Intente ir al baño siempre a la misma hora, sin prisas y de forma relajada así como en intimidad. Evitar el estreñimiento mejorando la dieta y procurando consumir dos litros de agua diariamente.
Evite el exceso de dulces y azúcares así como de alimentos grasos e irritantes. También evite el tabaco y el alcohol en exceso.
Evite el uso de laxantes que pueden irritar el intestino y perjudicar lejos de ayudar a evitar molestias digestivas.
Deporte: Realizar actividad física de manera regular contribuye a regularizar el tránsito intestinal y mantener el aparato digestivo en óptimas condiciones.