El almendro es principalmente recordado por sus hermosas flores de un rosa pálido, que regalan bellos paisajes a finales del invierno. Sin embargo, este árbol originario de la zona occidental de Asia y del norte de África, que hoy día se cultiva en las zonas templadas de todo el mundo y que puede llegar a alcanzar los 10 metros de altura, tiene varias propiedades que son ampliamente utilizadas en la medicina natural.
Las hojas del almendro o almendrero (Prunus dulcis) son finas, con forma de punta de flecha y el borde dentado. El fruto, que tarda más de medio año en madurar, tiene un recubrimiento velloso que se desprende dejándolo al descubierto. La semilla tiene un extremo redondo y el otro puntiagudo, y está recubierto de una fina piel.
– Antifebrífugas, Antitusivas y Pectorales: Las propiedades medicinales del Almendro son beneficiosas incluso, en caso de presentarse fiebre o cuando tengamos tos o el pecho cargado. Usar la misma preparación vista anteriormente puede servir en estos casos. Aceite de almendras, extraído por presión de almendras sin piel, en proporción de 6 cc por dosis.
– Arrugas: El aceite de almendras hidrata la piel y evita la formación de arrugas. Realizar masajes utilizando este aceite. No aplicar sobre pieles grasas.
– Dermatitis: Realizar masajes utilizando este aceite. No aplicar sobre pieles grasas.
– Inflamaciones del Aparato Digestivo y Aparato Urinario: El Almendro nos proporciona algunas propiedades medicinales para tratar inflamaciones del aparato digestivo y del aparato urinario. En este sentido, utilizaremos las almendras dulces. Se debe quitar la piel exterior del fruto de lo contrario son muy difíciles de digerir y con ellas elaboraremos leche de almendras. Diluir en un litro de leche la mezcla formada por 30 gramos de almendras machacadas y mezcladas con 20 gramos de azúcar. Colar con un lienzo y tomar 2 tazas al día.
– Laxantes: El aceite de almendras también tiene propiedades ligeramente laxantes.
– Quemaduras de la Piel: Realizar masajes utilizando este aceite. No aplicar sobre pieles grasas.
– Tapones en los Oídos: Otra de las excelentes propiedades medicinales del aceite de almendras: Muy útil para reblandecer los tapones y facilitar su posterior extracción. Poner un par de gotas de aceite de almendra en el interior del oído y tapar el oído con un algodón. Dejar actuar durante toda la noche. Quitar el algodón y aplicar agua caliente con una jeringuilla especial sin aguja. Desinfectar el oído con jugo de perejil o cebolla.