La flatulencia es la liberación, voluntaria o no, de aire contenido en la porción final del intestino.
El eructo es un reflejo natural de la liberación de gases, cuando la presión en el estómago es demasiada. Las personas pueden tragar aire en exceso durante las refecciones, al mascar chicles, fumar, hablar con la boca seca o en dinámicas inadecuadas de habla x respiración; al tener la nariz tapado, dormir con la boca abierta, al sufrir de acidez, de dificultad para respirar, de excesiva ansiedad y por muchas otras condiciones. La deglución excesiva de aire resulta no solo en eructación excesiva, como también en distensión e incomodidad abdominales, además de la flatulencia.
Se calcula que una persona normal libera de 0,5 a 1,5 litros de gases por día. Ese aire proviene de lo que fue tragado y no eructado y, en menor proporción, de la natural fermentación de las bacterias de la flora intestinal del intestino grueso.
Pero, fallas alimenticias, como consumo excesivo de carnes, azúcares, frituras, alimentos muy industrializados y refinados, asociadas al bajo consumo de fibras, alimentos crudos y agua, irán aumentando vertiginosamente esta producción de gases en el intestino grueso.
Esta alimentación intoxicante irá a desencadenar en la retención prolongada de las heces, menor volumen y fluidez fecal, por lo tanto en una perístasis – los movimientos de mezcla y propulsión de los alimentos y de las heces – cada vez más difícil y lenta. Estudios recientes han mostrado que alteraciones del peristaltismo llevan a una deficiente mezcla intestinal de los sólidos, líquidos y gases y, así, los gases se separa y aparecen como flatulencia.
nos hemos cansado de destacar las virtudes del diente de león en medicina popular, y es que la enorme cantidad de remedios naturales que existen asociados a él es innumerable.
En este caso, y aprovechando las propiedades digestivas que tiene esta planta, destacamos el potencial del diente de león para reducir los gases intestinales, un problema bastante común que normalmente es producido por alimentación inadecuada. El diente de león puede representar una ayuda para combatirlos, y la forma de aprovecharlo es muy sencilla.
Basta con preparar un té de hojas de diente de león, que si resulta un tanto amargo puedes añadirle miel y limón para darle otro sabor. Además, el diente de león puede ser consumido dejando en remojo sus hojas en agua caliente y bebiéndolo durante las comidas.
El diente de león también contiene otras sustancias que son estimulantes de la digestión, del flujo de bilis hepático y de la vesícula biliar y de la producción de ácido hidroclórico en el estómago, actuando sobre la acidez estomacal. Son todas estas propiedades las que convierten al diente de león en una gran ayuda para los procesos digestivos y para desintoxicar el colon y el hígado.
Un uso menos conocido del diente de león es para eliminar las verrugas. Para esto se utiliza la savia que extraemos de las raíces, el tallo y las hojas cuya sustancia blancuzca lentamente irá disolviendo las verrugas si es aplicada varias veces al día sobre las mismas.
Además, las hojas de diente de león contienen mucha vitamina A,vitamina C, K, B2 (riboflavina) y calcio.
Como consumir Diente de león
Para tomarlo, el diente de León puede ingerirse directamente o prepararse en forma de infusión.
El té lo podremos hacer con las hojas o con las raíces, sin embargo, si pretendemos extraer suspropiedades diuréticas, es mejor usar las hojas.
fabuloso los articulos encontrados en esta pagina, ademas de que esta muy bien exlicado y redactado. Felicitaciones