Colesterol alto durante el embarazo

Jesus L. Rodriguez

¿Sabías que durante el embarazo los niveles de colesterol aumentan? Os contamos cuáles son las causas y qué debes hacer.

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Durante la gestación es habitual que los análisis de sangre de una mujer embarazada muestren cómo el colesterol se eleva, esto se debe a los cambios metabólicos que se producen en su organismo y, es más, durante el tercer trimestre es el momento en el que más aumenta.

Algunos expertos relacionan el colesterol con la facultad de crear vida por las funciones que cumple ésta en la producción de membranas celulares y no sólo eso, también cumplen una función primordial en hormonas esteroides como glucocorticoides, mineralocorticoides, andrógenos, estrógenos, y progestágenos que sólo pueden ser creadas si hay un buen nivel de colesterol. Si pensamos en una gestación sana es necesario que estas hormonas estén en pleno rendimiento y para ello se requiere de un mayor índice de colesterol pero tampoco caigamos en el exceso.

En el caso de que haya un nivel excesivo de colesterol, que puede indicárnoslo el médico con un simple análisis, aumentan las probabilidades de que haya alguna alteración en el desarrollo de la placenta, lesiones en los vasos sanguíneos del feto, partos prematuros, etc.

Por otra parte, si se tiene un colesterol bajo durante el embarazo hay estudios que lo relacionan con un aumento en la probabilidad de que se produzcan partos prematuros, por otra parte también habría consecuencias emocionales como la depresión ya que la serotonina (hormona de la felicidad) se vería afectada.

Sin duda alguna, tanto durante el embarazo como después es fundamental que se lleven a cabo controles para que el médico pueda ver si los niveles de colesterol son los adecuados o se puede derivar a otro tipo de enfermedades, tanto por exceso como por defecto.

Si existiese un estado de hipercolesterolemia previo al embarazo, la gestación podría exacerbar dicha situación.

Riesgos de padecer valores de colesterol elevados por encima de 250 mg/dl en embarazadas

  • Partos prematuros.
  • Alteración en el desarrollo de la placenta.
  • Preeclampsia, en el caso de asociarse con hipertensión arterial.
  • Posibles lesiones en los vasos sanguíneos del feto.
  • Ateroesclerosis en el bebé.

Valores elevados de colesterol en embarazadas pueden ocasionar complicaciones importantes, tanto en la mamá, como en el futuro bebé. Por ello es necesario poner en práctica una serie de medidas, que protejan la salud de la madre y del niño, entre las cuales se puede mencionar una dieta adecuada para reducir el colesterol.

Sin embargo, esta debe tener en cuenta las necesidades de una mujer en etapa degestación, además de complementarse con la práctica rutinaria de actividad física,adecuada a los meses de gestación que esté cursando.

Colesterol muy bajo y nacimientos prematuros

Estés o no embarazada, se recomienda controlar el colesterol para reducir el riesgo de enfermedades como la aterosclerosis, infarto de miocardio (ataque al corazón) o ictus(accidente cerebro-vascular o ACV).
A la inversa, no es bueno eliminar de la dieta todas las fuentes de colesterol. De hecho, un estudio muestra que los niveles de colesterol demasiado bajos en la sangre (menos de 160 g / dl) pueden incrementar el riesgo de nacimientos prematuros. (1)
«Entre el colesterol demasiado alto o demasiado bajo, el objetivo es encontrar el equilibrio, el cual debería conseguirse con la alimentación. Sobre todo porque las drogas anticolesterol son contraindicadas durante el embarazo», asegura la médica nutricionista Lylian Le Goff. (2)

Consejos dietéticos

Para evitar que el colesterol se dispare como un cohete basta seguir algunas pautas sencillas de alimentación:

  • Reduce el consumo de grasas animales saturadas (mantequilla, carnes grasas, embutidos, quesos duros y blandos, preparados industriales, grasas para cocinar) y los azúcares refinados;
  • Consume grasas de origen vegetal de primera presión en frío, sobre todo aceite de oliva;
  • Consume más antioxidantes y fibra que regulan el metabolismo de las grasas y los azúcares (frutas, verduras, cereales integrales y legumbres);
  • Recuerda la importancia de las leguminosas: lentejas, judías, garbanzos, son excelentes fuentes de proteína, fibra y micronutrientes. Además, son económicas;
  • Come más carnes blancas que rojas, porque éstas son a menudo mas grasosas;
  • Aumenta el consumo de Omega 3 ingiriendo más pescado (salmón, arenque, caballa, anchoas y sardinas) y aceites de colza y de nuez.

«Los platos únicos son fáciles de preparar, económicos y buenos para la salud: un cuscús vegetariano (en ensalada con verduras crudas o en plato caliente con verduras cocidas), platos mixtos que combinen pescado y arroz,  o un poco de carne con lentejas aportarán todos los nutrientes esenciales con elementos que protegen contra el colesterol alto», explica la doctora Lylian Le Goff.

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