La fibrosis quística es una enfermedad genética que se ocasiona por una serie de mutaciones en el gen que se encarga de codificar una proteína, llamada reguladora de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística. Cuando esta conductancia se altera, se origina un trastorno en la regulación de los canales del cloro presentes en el organismo, provocando una disminución de agua, lo que ocasiona un aumento de la viscosidad de las secreciones; siendo más difíciles de eliminar y provocando obstrucciones en los conductos de órganos como el pulmón, glándulas sexuales, intestino y páncreas.
Fibrosis quística causas y síntomas
La fibrosis quística es una enfermedad de origen hereditario que se ocasiona de manera más frecuente en la raza blanca, donde los pacientes tienen el riesgo de un 1% de que sus hijos también desarrollen esta enfermedad; existiendo un 5 % de personas en la población, que tiene el propio gen de la enfermedad, pero al no desarrollarla se encuentran sanas.
Debido al trastorno originado en el transporte de cloro en pacientes que desarrollan esta enfermedad, en los pulmones se produce una mucosidad viscosa que obstruye los bronquios; causando un estrechamiento en las vías respiratorias y una dificultad en la respiración. También se desarrollan con mayor facilidad infecciones respiratorias, ya que las bacterias no se eliminan con normalidad. En cuanto al páncreas, la fibrosis quística impide que se produzcan suficientes enzimas digestivas, ocasionando obstrucción intestinal en recién nacidos, diarrea maloliente, grasa y pastosa, dolor abdominal y gases.
Cuando los hombres y mujeres desarrollan esta enfermedad, en su gran mayoría quedan estériles ya que las secreciones de mucosidad dura no son eliminadas y muchas veces bloquean la ruta de acceso de los espermatozoides en el caso de las mujeres. Mientras que en el caso de los hombres estas secreciones se quedan en los conductos deferentes y el epídimo, lo que provoca la misma condición.
Tratamientos para la fibrosis quística
La expectativa de vida de quienes desarrollan esta enfermedad, aumentó considerablemente gracias a los avances en los diversos tratamientos; los que tienen como objetivo disminuir los síntomas de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La dieta hipercalórica es el primer tratamiento aplicado a los pacientes, ya que la fibrosis quística provoca una malnutrición producto de que las grasas de los alimentos se absorben de manera deficiente. La dieta hipercalórica tiene una mayor grasa en comparación a otras dietas, la que es mucho mayor que el aporte de vitaminas y proteínas.
Cuando los pacientes además desarrollan una insuficiencia pancreática, deben consumir preparados de enzimas pancreáticas, los que son vendidos en las farmacias.
Para solucionar los problemas respiratorios, se sugiere en su mayoría recurrir a la fisioterapia respiratoria con medidas posturales, que faciliten que las secreciones sean expulsadas, realizando entre 2 a 3 sesiones cada día 20 minutos antes de las comidas. En cuanto a los medicamentos, los broncodilatadores en aerosol y los mucolíticos, ayudan a tratar los problemas respiratorios por medio de antibióticos.
Cuando el paciente pierde una gran cantidad de sudor en las épocas de altas temperaturas, también pueden recurrir a suplementos de sal. Pero sin duda uno de los tratamientos más indicados para personas con fibrosis quística y sus familiares, es el tratamiento psicológico, el que puede ayudar a enfrentar esta enfermedad de la mejor manera, ya que aún no se encuentra una cura definitiva para ella.
, donde la alfalfa, ayuda a tener una correcta digestión, siendo alta en vitamina K y ayudando a quienes tienen una deficiencia de esta vitamina, producto de una mala absorción. Se puede agregar sus brotes a las ensaladas para aprovechar sus propiedades, ya que además posee un agradable aroma.
La equinácea es una planta que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, siendo ideal beber infusiones de esta planta por 2 semanas y luego dejar su uso. Por otro lado el jengibre ha sido utilizado como una planta medicinal en Occidente hace más de 2000 años atrás, siendo muy buena para el sistema digestivo, ayudando además a disolver flemas. Para esto se puede rallar un poco de jengibre sobre las comidas o preparar una infusión con trozos de jengibre, sobre agua hirviendo.
En cuanto a los alimentos recomendados para enfrentar esta enfermedad se encuentran las verduras frescas, frutas frescas, cereales integrales, aceites de primera presión en frío, semillas y frutos secos. Mientras que los alimentos prohibidos son las carnes rojas y blancas, alimentos pre cocinados y procesados, grasas animales, fritos, embutidos, azúcar blanco, harina refinada, lácteos y derivados.