Los aceites esenciales son extraídos de las plantas mediante procesos de destilación y concentran todas las propiedades medicinales de las plantas. Hoy hablaremos sobre el aceite esencial de menta que es uno de los aceites esenciales más utilizados en aromaterapia.
El aceite esencial de menta ya se utilizaba en el antiguo Egipto para múltiples aplicaciones, la usaban para combatir el dolor de cabeza, los mareos y para aliviar los malestares estomacales después de una comida pesada.
El aroma a menta ayuda a aclarar la mente y estimula la memoria y la concentración. Es un tonificante mental recomendado para situaciones de alta exigencia intelectual. Es ideal para aromatizar ambientes en donde se trabaja.
Principales propiedades del aceite esencial de menta:
- Síntomas gripales y catarrales.
Se suele utilizar en procesos febriles por su potente acción refrescante. Es expectorante y debido a su acción analgésica, alivia el dolor de cabeza provocado por la congestión. Resultan muy buenos los vahos, añadiendo un par de gotas o tres en agua caliente y teniendo especial cuidado para no quemarnos con los vapores. De este modo lograremos el desatasco de las vías respiratorias.
- Analgésico.
Tiene un efecto calmante ante dolores diversos. Las molestas jaquecas o migrañas se reducen considerablemente, y sirve como atenuante de dolores de muelas e incluso musculares. El uso de toallitas sumergidas en agua caliente donde se ha vertido el aceite, es muy habitual para lumbagos, tendinitis, moratones etc.
- Fatiga mental y depresión.
Actúa eficazmente en casos de insomnio y estrés, además de mitigar cualquier problema derivado de la tensión nerviosa. En épocas de estudio, intenso ejercicio intelectual o situaciones continuas de sobrecarga en nuestras responsabilidades diarias, el aceite esencial de menta contribuye a eliminar este cansancio y nos ayuda a afrontar los problemas que cada día nos restan energía.
- Indigestiones, cólicos o naúseas.
Su acción sobre el tracto digestivo es un remedio para trastornos de este sistema, siendo especialmente beneficioso sobre la zona hepática, así como estómago e intestinos. Además es eficaz frente a cólicos e indigestiones, frenando las naúseas típicas de estas dolencias.
- Piel.
Actúa mediante la constricción de los capilares provocando sensación de frescor. Se puede aplicar con resultados satisfactorios ante lesiones provocadas por el acné, inflamaciones e incluso quemaduras.
Es muy importante recordar que los aceites esenciales tienen una elevada concentración que requieren cuidados especiales de uso. Aplicarlos directamente sobre la piel sin haberlos diluido antes puede provocar irritaciones en pieles sensibles. Por esta razón, es habitual mezclarlos antes en aceites vegetales, miel o leche, ya que no se disuelven directamente en el agua.