Muchas veces el estar inmersos en la rutina y el hacer las cosas casi automáticamente nos impide reflexionar y evaluar qué tan saludables son nuestros hábitos para nosotros. En este marco, en VivirSalud les traemos un interesante artículo que expone 5 hábitos cotidianos que pueden causar enfermedades.
Conociendo cuáles son esas tareas que pueden afectar nuestra salud podremos estar más atentos y además ponernos a pensar en cuán exagerados solemos ser frente a la prevención de otro tipo de factores de enfermedad. Lo que nos preocupa generalmente es muy lejano a nosotros y por ello sorprende cuán poco nos focalizamos en lo que nos amenaza constantemente sin saberlo.
A continuación, los 5 hábitos cotidianos que pueden causar enfermedades.
Limpiar con una esponja
La habitación más sucia de la casa es la cocina. Y si bien la mayoría de nosotros procuramos mantenerla limpia, muchas veces ese aseo genera más suciedad. La esponja que solemos usar para la limpieza de las superficies de esta habitación es la cosa más sucia que podemos elegir. Cuando limpiamos con ella lo que hacemos es extender los microbios por todas partes dado que en si misma es un verdadero reservorio de bacterias.
Dormir con almohadas y un colchón
Una persona promedio arroja 1,5 millones de células por hora, incluso sin hacer nada. Mientras dormimos dichas células se acumulan en las almohadas y los colchones y con ello los ácaros del polvo crecen y se asientan. Esta cifra es alarmante, más si tenemos en cuenta que solemos cambiar el colchón y las almohadas cada varios años. La acumulación de pelo, caspa, hongos, esporas, bacterias, polvo, ácaros del polvo y cientos de partículas más se vuelve terrible con el paso del tiempo y perjudicial por ejemplo para personas alérgicas o con bajas defensas.
Por este motivo se debe, en lo posible, sellar con impermeables las almohadas y colchones y también lavar las sábanas semanalmente con agua caliente.
Usar la aspiradora
La aspiradora suele considerarse como el mejor artefacto para limpiar el hogar, pero lo cierto es que no es nada buena para nuestra salud. Las aspiradoras convencionales recogen las partículas de polvo grandes pero las pequeñas no. Estas pasan a través de los poros de sus bolsas y vuelven al exterior, esta vez instálandose por largos períodos en el aire y no en el suelo, cosa que las vuelve factibles de ser inhaladas o ingeridas por nosotros.
El hábito diario de limpiar con la aspiradora permite asear bien el suelo pero genera una explosión de pequeñas partículas en el aire que quedan suspendidas por largos períodos y afectan nuestra salud. Para revertir esto es bueno elegir aspiradoras de mayor calidad con mejores resultados y niveles de eliminación de polvo.
Asar carne
La carne al ser asada libera grasa y esa grasa, cuando se prende fuego, produce un humo que se conoce como hidrocarburo aromático cancerígeno. Para evitar que este humo se genere es bueno utilizar papel aluminio al cocinar carne al fuego es una medida sensata para evitar la toxicidad.
Estar sentado frente a la TV
No es ninguna novedad que el estar sentados frente al televisor todo el día es sumamente malo para la salud, pero no viene mal recordarlo en el marco de esos hábitos que causan enfermedades. La falta de ejercicio, la ingesta de calorías excesivas para nuestro gasto diario y el ver TV y no movernos en todo el día es el hábito más generalizado y por ello el más peligroso y causante de enfermedades al día de hoy.
Sin duda sorprende cómo aquello que disfrutamos o que en realidad hacemos para evitar enfermedades puede acabar generándolas. Sabiendo esto y tomando los recaudos y cuidados necesarios será más sencillo mantenernos sanos.