Como seguramente sabes, el metabolismo está íntimamente relacionado con la quema de grasas, el mantenerlo activo significa una mayor quema de calorías, por lo que empleamos las reservas de grasas. Esto es muy bueno a la hora de formar músculo, ya que, como vimos en notas anteriores, para esto debemos quemar la grasa que los recubre. Una excelente forma de lograrlo es a través del ejercicio aeróbico, este contribuye a la activación del metabolismo, el mismo no solamente se acelera mientras hacemos cardio, sino que se prolonga hasta que el organismo logra recuperarse de esa sesión, lo que suponen unas buenas calorías.
Por otro lado, levantar pesas también activa nuestro metabolismo, aunque, si nos encontramos en la etapa inicial de marcación utilizaremos normalmente menos cargas, más repeticiones y haciendo uso de los famosos circuitos. El tejido muscular es el más metabolicamente activo del cuerpo, de ahí que tengamos que incidir en su trabajo. Otro aspecto muy importante que también influye es la dieta, recuerda que si haces una dieta hipocalórica o pocas comidas al día, el organismo tiende a enlentecer el metabolismo para ahorrar energía. Lo mejor es distribuir las calorías en 5 o 6 comidas diarias.
Por último, activadores como la cafeína por ejemplo aceleran el ritmo de nuestro sistema nervioso en pro de consumir más calorías. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que estos consejos te sean de gran ayuda.