La duodenitis es un trastorno cuyos síntomas incluyen dolor abdominal, incomodidades y náuseas.
También se puede sentir ardor en el estómago. Esta enfermedad es una consecuencia de una infección bacteriana en el estómago. Su curación es similar a la de las úlceras. Les presentamos algunos tratamientos naturales para combatir la duodenitis.
Tratamientos naturales para la duodenitis
Fibra
Los productos con altas cantidades de fibra, como la avena, lentejas, zanahorias y derivados de la soya, son muy efectivos para reducir las causas de la duodenitis.
Té de manzanilla o diente de león
Lo mismo un té frío de manzanilla que un té tibio de diente de león pueden curar cualquier infección estomacal. La ingestión debe ser dos veces al día con un intervalo apropiado entre ambas tomas.
Vitamina A
Cualquier fruta o vegetal que contenga vitamina A debe tomarse a intervalos durante el día. Entre ellos están: melón, melocotón, zanahoria, calabaza cruda, naranjas y moras. Todas reducen los riesgos de padecer duodenitis.
Yogurt
Las personas que sufren esta enfermedad deben tomar diariamente un tazón de yogurt para reducir el dolor de estómago y calmar el sistema intestinal.
Suero de leche
El mejor y más sencillo remedio para la duodenitis es consumir suero de leche. Para lograr mejores resultados debe añadirse pimienta negra molida o semillas de comino molidas a un vaso de suero de leche y beber 2-3 veces al día a intervalos.
Limón
El jugo de limón ayuda a eliminar las bacterias que afectan el sistema digestivo. Además limpia el estómago de sustancias dañinas, lo cual favorece la curación.
Jugo de granada
Medio vaso de jugo de granada con una cucharada de miel dos veces al día puede ayudar a sanar la duodenitis.
Miel:
En el caso de la miel, asegúrese de usar miel cruda.
Uno puede hacer el consumo inmenso de miel sólo durante las comidas normales.
Ayuda a reducir la inflamación en el estómago. Difundirlo ya sea en el pan hecho únicamente de trigo o pan de granos mixtos y tienen a intervalos regulares.
Mantener un hábito de incluir la miel en sus comidas regulares en cualquier forma, ya que es bueno para la salud y ayuda a mantener muchas de las enfermedades y las alergias en la distancia.
Alimentos con fibra:
Alimentos que contienen fibra como la avena, la cebada, las lentejas, zanahorias, frijoles, productos de soja es muy buena y eficaz en la reducción de la causa de las úlceras duodenales.
La manzanilla y té de diente de león:
O un té frío de manzanilla o el té de diente de león tibia también puede curar cualquier tipo de infección. El consumo puede ser dos veces al día a intervalos adecuados.
Dieta Antiinflamatoria:
Alimentos Frescos y No Procesados: Prioriza frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras.
Omega-3: Incorpora fuentes de ácidos grasos omega-3, como aceite de pescado, nueces y semillas de chía, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias.
Infusiones Herbales Calmantes:
Manzanilla: Posee propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar el malestar estomacal.
Jengibre: Conocido por sus efectos antiinflamatorios y calmantes, el té de jengibre puede ser beneficioso para la duodenitis.
Probióticos para la Salud Intestinal:
Yogur y Kéfir: Fuentes naturales de probióticos que promueven un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, mejorando la salud digestiva.
Aloe Vera para Calmar la Inflamación:
Jugo de Aloe Vera: Contiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar la irritación en el tracto digestivo.
Manejo del Estrés:
Prácticas de Relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés, que a menudo contribuye a problemas digestivos.
Aceite de Coco para la Cicatrización:
Aceite de Coco Virgen: Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias pueden favorecer la curación del revestimiento intestinal.
Suplementos Nutricionales:
Glutamina: Un aminoácido que puede ser beneficioso para la reparación de la mucosa intestinal.
Curcumina: El componente activo de la cúrcuma, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Evitar Desencadenantes:
Alimentos Irritantes: Elimina temporalmente alimentos que puedan irritar el tracto digestivo, como alimentos picantes, fritos o muy condimentados.
Hidratación Adecuada:
Agua: Mantente bien hidratado para favorecer la digestión y la salud intestinal.
Consulta con un Profesional de la Salud:
Antes de iniciar cualquier tratamiento natural, es crucial consultar con un profesional de la salud para confirmar el diagnóstico y garantizar que los enfoques sean seguros y adecuados para tu situación individual.
Cosas a Evitar para Combatir la Duodenitis:
Además de incorporar tratamientos naturales beneficiosos, es fundamental evitar ciertos factores que podrían exacerbar la inflamación y prolongar los síntomas de la duodenitis. Aquí hay algunas cosas que es recomendable evitar:
Alimentos Irritantes:
Comidas Picantes: Evita alimentos excesivamente picantes, ya que pueden aumentar la irritación del tracto digestivo.
Alimentos Ácidos: Cítricos, tomates y productos ácidos pueden contribuir a la irritación y deben consumirse con moderación.
Alcohol y Cafeína:
Alcohol: El alcohol puede irritar el revestimiento del tracto digestivo y debería limitarse o eliminarse.
Cafeína: El exceso de café y bebidas con cafeína puede aumentar la acidez estomacal, empeorando los síntomas.
Comidas Fritas y Grasas Saturadas:
Comidas Fritas: Alimentos fritos pueden ser difíciles de digerir y empeorar la inflamación.
Grasas Saturadas: Limita el consumo de grasas saturadas presentes en carnes grasas y productos lácteos enteros.
Tabaco y Productos de Tabaco:
Fumar: El tabaco puede contribuir a la irritación del tracto digestivo y retrasar la curación.
Estrés Crónico:
Altos Niveles de Estrés: El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud digestiva. Busca maneras efectivas de gestionar el estrés, como la meditación, el yoga o actividades relajantes.
Medicamentos que Irritan el Estómago:
Antiinflamatorios No Esteroideos (AINEs): Estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de irritación gástrica. Consulta con tu médico sobre alternativas más suaves.
Comer en Exceso o en Horarios Irregulares:
Comer Demasiado: Las comidas abundantes pueden ejercer presión adicional sobre el sistema digestivo. Opta por porciones más pequeñas y comidas más frecuentes.
Comer Antes de Dormir: Evita comer justo antes de acostarte, ya que esto puede aumentar el riesgo de acidez estomacal.
Infecciones Gastrointestinales No Tratadas:
Infecciones Sin Tratar: Las infecciones gastrointestinales no tratadas pueden prolongar la inflamación. Busca atención médica si experimentas síntomas persistentes.
Evitar el Autodiagnóstico y Autotratamiento:
Consultar con un Profesional de la Salud: Evita autodiagnosticarte o autotratarte. Busca la orientación de un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.