Seguir un tratamiento para encías sangrantes puede ser muy útil, si antes se conocen las causas de esta enfermedad periodontal, la que es conocida como gingivitis, la que se caracteriza por ser una inflamación e infección que se encarga de destruir los tejidos de soporte de los dientes. Esto se produce por los depósitos a largo plazo de la placa en los dientes, material pegajoso compuesto de bacterias y residuos de alimentos que se acumulan en las zonas expuestas de los dientes, provocando el sangramiento y siendo además una de las causantes de las caries dentales.
Las causas del sangramiento en las encías, son diversas como una mala higiene bucal, diabetes no controlada, dientes mal alineados y ciertas infecciones; donde una mala alimentación y problemas digestivos también pueden ocasionar esto, donde el cepillarse muy fuerte, tener bajas defensa y tener un déficit de vitaminas también son factores que también pueden influir en la aparición de sangre en las encías, lo que se manifiesta generalmente al cepillar los dientes.
Tratamiento para encías sangrantes natural y efectivo
Un tratamiento para encías sangrantes que es muy conocido, es el uso de enjuagues bucales, los que pueden ser caseros y efectivos, como el que se puede preparar con bicarbonato, el que reduce las inflamaciones, alivia las molestias, reduce la placa dental, el sarro y limpia efectivamente las bacterias. Para este enjuague casero se necesita un vaso de agua y se disuelve una cucharada de bicarbonato de sodio, se coloca el vaso en la nevera por algunos minutos y se bebe para hacer enjuagues sin beber, 3 veces al día después de las comidas principales.
Otro enjuague que puede ser parte del tratamiento para encías sangrantes es el que se prepara con jengibre y sal, el que elimina bacterias y reduce inflamaciones; para prepararlo se debe hacer una infusión con medio vaso de agua y un poco de jengibre rallado, se calienta hasta llevar a ebullición y se añade una cucharada de sal, se deja reposar y luego se lleva a la nevera; cuando esté bien fresco se enjuaga la boca sin beber el líquido, repitiendo esto 3 veces al día.
Otra alternativa para tratar el sangramiento de las encías, es elaborar un dentífrico natural en casa, para el que se necesitan 3 cucharadas soperas de arcilla blanca de uso interno, agua mineral, 2 gotas de aceite esencial de orégano y sal marina bien diluida en el agua mineral. Se mezclan bien los ingredientes con la ayuda de una cuchara de palo y se guarda la pasta en un recipiente de vidrio con tapa para utilizarla cada día, hasta que las encías dejen de sangrar.
Consejos para evitar el sangramiento de las encías
Además de seguir un tratamiento para encías sangrantes con algunos remedios caseros, también se debe prestar atención a la alimentación la que debe ser rica en frutas frescas, verduras, legumbres, frutos secos, cereal integral y semillas, las que ayudarán en la buena digestión pero también para cuidar los dientes y encías. Mientras que por otro lado se deben evitar alimentos como leche y sus derivados, azúcar blanco y pan cuando se tiene sangramiento en las encías.
La higiene bucal también debe ser parte del tratamiento para encías sangrantes, ya que es muy importante limpiar los restos de comida que pueden quedar en las cavidades de la boca, y para esto se puede utilizar hilo dental, pero teniendo mucho cuidado, ya que esto también puede provocar un sangramiento en las encías. También es recomendable evitar el tabaco ya que irrita y acidifica el PH de la boca, lo que es perjudicial cuando se tiene sangramiento en las encías.
Además en el caso de que se tenga bruxismo, se debe tratar y acudir a un especialista ya que esto también puede empeorar la gingivitis. Muchas personas cuando tienen sangrado en las encías, tienden a ignorar esto porque piensan que no es una situación grave, pero lo cierto es que este problema se debe detener inmediatamente ya que se trata de una posible infección por gingivitis, la que después puede dar origen a una periodontitis, la que causa que los huesos de las encías se debiliten, lo que incluso puede provocar que los dientes se caigan, si no se trata a tiempo el sangrado de las encías.