El Alzheimer es una de las enfermedades más temidas por las personas, especialmente cuando se va envejeciendo, algo que se debe a que esta enfermedad, no solo afecta a quien la padece, también afecta a los cercanos a esa persona, debido a que quienes padecen de Alzheimer, suelen requerir de cuidados prácticamente todo el día.
Con ese panorama, el conocer cuáles son los síntomas de Alzheimer, especialmente aquellos en su etapa inicial, nos puede ayudar a tratar de mejor manera la enfermedad. Debemos conocer que lamentablemente, no se tienen un tratamiento que erradique la enfermedad, pero lo que si tenemos, son tratamientos que disminuyen el ritmo del avance de esta enfermedad.
Hay que considerar que los síntomas podrían ser una señal de una condición la cual como antes se señaló, no tiene cura, pero podrían reducirse potencialmente si son identificados en una etapa temprana y son tratados.
Síntomas de Alzheimer en etapa temprana
La primera señal de advertencia, la cual es la más común, es el presentar una pérdida de memoria que interfiere con nuestra vida diaria.
Esto incluye el solicitar repetidamente la misma información, tanto a amigos como el revisar notas escritas, además de que se tendrán más problemas a la hora de retener información nueva. Pero esta no es la única señal que puede estar vinculada con esta enfermedad.
Pérdida de memoria a corto plazo:
Los olvidos ocasionales son normales, pero la incapacidad para recordar información reciente podría ser un signo de alarma.
Olvidar conversaciones recientes o eventos importantes, depender excesivamente de notas o recordatorios puede ser preocupante.
No poder realizar tareas habituales:
Este es otros de los síntomas de Alzheimer que suele aparecer durante la etapa temprana de la enfermedad.
El presentar una falta de interés por actividades cotidianas, es decir, no poder hacer lo que siempre se realizaba, es otra señal de que una persona está teniendo problemas para recordar ciertas cosas. Incluso el olvidar cosas simples como el aseo personal, puede estar vinculado con esta dolorosa enfermedad.
Desorientación:
Un síntoma evidente de este tipo de desorientación, se da cuando se duerme, en donde una vez que la persona ha despertado de un sueño profundo, no puede determinar inmediatamente cual es el día, año o en qué lugar se encuentra.
Pero la desorientación vinculada con el Alzheimer no solo se centra en cuando se duerme, esta también incluye una incapacidad de responder preguntas simples durante el día, tales como el saber en qué temporada (verano, otoño, Invierno, primavera) del año se encuentra, la ubicación, o cuando se viaja a algún lugar externo al hogar, se suele olvidar por qué se viajó a ese lugar.
También las personas que comienzan a sufrir de Alzheimer, comienzan a creer que son más jóvenes de lo que realmente son, algo que se debe al desconocimiento en relación al tiempo que pasa.
Dificultades ópticas:
El presentar problemas visuales, puede ser un símbolo de Alzheimer. Pero no hablamos de cualquier problema visual, hablamos de aquellos que afectan a la percepción de la profundidad y las distancias.
También se tendrá dificultad para reconocer la cara de familiares, así como objetos e interpretación de las imágenes que se ven.
Las personas que están padeciendo de Alzheimer en sus etapas iniciales, pueden comenzar a presentar problemas para realizar tareas tan simples como el subir una escalera o leer un libro.
Incapacidad para solucionar problemas:
Muchos pacientes con esta enfermedad, comienzan a experimentar incapacidad a la hora de resolver problemas relativamente simples, pero también es posible que la planeación de cosas, como el simple acto de cocinar puede olvidarse.
Se ha visto como muchos buenos cocineros por culpa de este tipo de enfermedad, han comenzado a tener múltiples problemas a la hora de seguir los pasos de recetas.
Si notamos cambios en nosotros o cambios en alguien cercano, por ejemplo, a alguien le toma más tiempo cocinar cosas relativamente sencillas, deberíamos buscar ayuda profesional de inmediato.
Cambios en la personalidad:
Este es uno de los síntomas de Alzheimer más claros que se pueden ver en las personas.
Este tipo de síntoma suele ser visto por los terceros, es decir, por ejemplo, si vemos que nuestro padre, quien siempre conto con una personalidad tranquila, comienza a tener episodios en donde este se vuelve irritable sin una real razón, puede ser una señal de que algo no anda bien con su memoria, especialmente si al ser consultado por su cambio de humor, este realmente no sabe que explicar o responde algo que probablemente no tiene sentido, es un síntoma de problemas claros.
El diagnóstico temprano permite una mejor gestión de los síntomas y brinda la oportunidad de acceder a tratamientos y terapias que pueden ralentizar la progresión de la enfermedad. Además, el apoyo emocional y práctico para aquellos afectados y sus cuidadores puede ser invaluable en la gestión de esta condición.
En resumen, estar atento a los signos tempranos del Alzheimer y buscar orientación médica puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de aquellos afectados por esta enfermedad progresiva.