La alimentación es muy importante para el control de la diabetes, enfermedad que se caracteriza por un conjunto de trastornos metabólicos que presentan una concentración elevada de glucosa en la sangre, la que es persistente o crónica; a partir de esto se puede clasificar como diabetes tipo 1 o 2.
Esta es una enfermedad muy común entre la población mundial, por eso es bueno que cuides tu salud y prestes atención a las señales de que tienes diabetes, las que te pueden ayudar a controlar a tiempo la enfermedad y realizar una prevención en el círculo familiar.
Como los síntomas tempranos de la diabetes en su mayoría pasan desapercibidos, la forma más certera de saber si se tiene esta enfermedad es analizando la cantidad de azúcar en la sangre, lo que no se puede saber a simple vista; se necesita de un análisis de sangre.
Esto hace que las señales o síntomas sean importantes de conocer, porque previenen efectos de la diabetes, donde una de las señales más claras es la sed excesiva, esto no se relaciona con el exceso de ejercicio o con el clima cálido, se relaciona con la diabetes.
Señales de que tienes diabetes y que hacer al respecto
Hambre excesivo
Otra de las señales de que tienes diabetes es el hambre excesiva, lo que se produce porque el mecanismo de hambre de saciedad es afectado porque el azúcar o glucosa no puede ingresar a las células, esto a su vez origina que el centro de saciedad no reciba información para que detenga la ingesta de alimentos.
Como las personas que tienen diabetes sienten mucha hambre combinado a que el cuerpo no recibe la energía suficiente, se pierde peso porque se utiliza la grasa almacenada como una fuente de energía.
Una forma de tratar esto es manteniendo una alimentación sana, ya que estos alimentos no elevan mucho el azúcar en la sangre.
Aumento de la sed y micción frecuente:
Sentir sed excesiva y tener que orinar con más frecuencia de lo habitual pueden ser señales tempranas de diabetes. Esto ocurre debido a que el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa a través de la orina.
Tener frecuentes deseos de orinar es otra de las señales de que tienes diabetes, esto porque obliga a los riñones a trabajar mucho más para filtrar y absorbe el exceso de azúcar, enviando una señal al cerebro que necesita diluir la sangre, lo que el cerebro interpreta como sed.
Cuando el azúcar es muy alto para los riñones, el azúcar se deposita en la orina, los riñones se encargan de extraer líquidos de los tejidos del cuerpo para ayudarlo a mover la azúcar a través de la orina, provocando que las personas diabéticas orinen mucho.
Para ayudar a los riñones se recomienda beber mucha agua, ya que la deshidratación puede provocar daño renal, prefiriendo siempre el agua ya que el té y café actúan como diuréticos y favorecen la deshidratación.
Cansancio y fatiga
La falta de energía o sentirse cansado/a frecuentemente, incluso después de descansar adecuadamente, puede ser un síntoma de diabetes, ya que la glucosa no puede ingresar a las células para ser utilizada como energía.
El cansancio y la fatiga, causa un sueño inexplicable después de cada comida, además se puede experimentar una pérdida rápida de peso.
Cuando aparecen estos síntomas, es bueno visitar a un médico lo antes posible ya que se pueden retrasar los signos de una diabetes al recibir un tratamiento adecuado, considerando que la prediabetes es el aviso de que se puede tener una diabetes, pero existen aún formas de revenir la enfermedad.
Pérdida de peso inexplicable:
Si estás perdiendo peso a pesar de no estar intentando hacerlo, podría ser un signo de diabetes. El cuerpo puede estar descomponiendo las reservas de grasa y proteínas para obtener energía en lugar de utilizar la glucosa adecuadamente.
Visión borrosa:
Los cambios en la visión, como visión borrosa o dificultad para enfocar, pueden ocurrir debido a fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre.
Consejos para prevenir la diabetes y mejorar la salud
Si después de que conociste las señales de que tienes diabetes, quieres prevenir la enfermedad o retrasar sus síntomas, es bueno adoptar cambios de hábitos e implementar un estilo de vida saludable.
Además a pesar de tener diabetes se puede lograr un peso ideal mejorando la calidad de vida si se mantiene una dieta saludable, se realiza 30 minutos de actividad física día por medio, se toman los medicamentos recetados y se siguen las instrucciones del médico.
Mantener un peso saludable:
El exceso de peso, especialmente alrededor de la cintura, puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. Adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a mantener un peso adecuado.
Alimentación saludable:
Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, y limitar la ingesta de azúcares añadidos y grasas saturadas, puede ayudar a prevenir la diabetes.
Una dieta equilibrada es fundamental. Prioriza alimentos ricos en fibras como frutas, verduras, granos enteros y legumbres. Limita el consumo de azúcares añadidos, grasas saturadas y alimentos procesados.
Controlar las porciones y llevar un registro de la ingesta puede ayudarte a mantener una dieta saludable.
Ejercicio regular:
La actividad física regular, como caminar, nadar o cualquier forma de ejercicio que aumente el ritmo cardíaco, puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
El ejercicio ayuda a controlar el peso, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los niveles de azúcar en sangre. Intenta hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, como caminar rápido, nadar o montar en bicicleta.
Control del estrés:
El estrés crónico puede afectar los niveles de azúcar en sangre. Estrategias como la meditación, yoga o actividades relajantes pueden ayudar a manejar el estrés.
Evita el sedentarismo:
Reducir el tiempo que pasas sentado puede ser tan importante como hacer ejercicio regularmente. Levántate y muévete cada hora si trabajas sentado durante mucho tiempo. Pequeños cambios, como usar las escaleras en lugar del ascensor o caminar durante las llamadas telefónicas, pueden marcar la diferencia.
Exámenes médicos regulares:
Mantener la presión arterial y los niveles de colesterol bajo control es crucial. La hipertensión y el colesterol alto pueden aumentar el riesgo de diabetes. Adopta hábitos saludables y, si es necesario, consulta a un profesional para manejar estos valores.
Realizarse exámenes médicos de rutina puede ayudar a detectar cualquier problema de salud, incluida la diabetes, en sus etapas iniciales.
Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol:
Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. Evitar estos hábitos puede contribuir a la prevención.
Algunas medidas para prevenir la diabetes se relacionan con elegir alimentos saludables con alto contenido de nutrientes y bajo de grasas como frutas, verduras, panes integrales, cereales integrales, productos lácteos y carnes magras. También se debe restringir el consumo de refrescos azucarados y comida rápida o chatarra, manteniendo siempre el cuerpo activo; el ejercicio físico es muy bueno para prevenir todo tipo de enfermedades.
Además prestar atención al peso siempre ayudará a tener un indicador de buena salud, considerando que el sobrepeso siempre es un factor de riesgo para tener diabetes; por lo que debe ser controlado con un médico.