Los riesgos de un embarazo sobre los 40 son muchos, existiendo una posibilidad de perder el embarazo o de que existan anomalías genéticas. Pero también existen medidas que se pueden tomar para evitar estas complicaciones, las que aumentan en un 50% cuando las mujeres superan los 40 años en un embarazo.
Aunque todos los embarazos necesitan una serie de cuidados y la madre debe mantener una vida saludable, aquellos que ocurren después de los 40 años deben aumentar estas medidas. Como mantener un peso saludable, realizar ejercicio moderado y no tomar medicamentos sin la indicación de un médico, entre otras cosas.
Riesgos de un embarazo sobre los 40 y consecuencias
Uno de los riesgos de un embarazo sobre los 40 más comunes, es el de sufrir un aborto espontáneo donde las posibilidades de sufrir uno entre los 20 a 24 años es de un 11% y en las mujeres de 40 a 44 años es de un 51%. Otro de los riesgos son las anomalías cromosómicas que se pueden presentar, donde el más común es el síndrome de Down, el que ocasiona una serie de cardiopatías graves y diferentes grados de retraso mental, donde las mujeres mayores de 40 años el riesgo aumenta, de 1 a cada 105 mujeres.
La hipertensión arterial es otro de los riesgos de un embarazo sobre los 40 años, ya que la tensión arterial alta no solo afecta a la madre sino también al bebé, si analizamos lo que que en un parto prematuro puede ocasionar al bebé, estos problemas son eventuales ceguera, sordera y hasta una parálisis cerebral en multiples grados, es decir, puede ser desde menor en donde afectaría a ciertas regiones, hasta una total. La diabetes gestacional es otro riesgo muy común en este tipo de embarazo, donde ocasiona infecciones urinarias, exceso de peso o un parto prematuro.
Las cesáreas también se ven aumentadas en los embarazos sobre los 40, ya que la segunda parte del parto se tiende a extender mucho más de lo debido, por eso los partos a esta edad en su mayoría necesitan de ventosas o fórceps, lo que luego puede derivar en una cesárea.
Por otro lado la preeclampsia, es una complicación grave que provoca una presión arterial alta, inflamación de manos y de cara, además de originar presencia de proteína en la orina. Esto puede dañar el sistema nervioso de la madre, además de provocar convulsiones o un accidente cardiovascular, entre otras complicaciones.
Recomendaciones para evitar complicaciones en el embarazo
Tener un bebé después de los 40 años puede originar complicaciones y algunos riesgos, pero en la mayoría de los casos, los bebes nacen saludables y sin problemas si se siguen las recomendaciones médicas; pero de igual forma es primordial adoptar hábitos saludables para evitar riesgos y tener un embarazo tranquilo. Comer alimentos nutritivos y saludables que contengan ácido fólico es muy recomendable, como es el caso del zumo de naranja; demás de legumbres, cereales, frutos secos y verduras de hoja verde.
Además, para evitar los riesgos de un embarazo sobre los 40, se debe evitar fumar y estar expuesta al humo de otros fumadores, no se debe beber alcohol ni consumir drogas, sin olvidar que consumir medicamentos está prohibido, sin importar que sean naturales; ya que esto debe ser autorizado solo por el médico. También es aconsejable que se realicen constantemente pruebas y exámenes para ver el estado del feto y evitar complicaciones.
En cuanto a las bebidas, no se deben consumir aquellas que son energéticas, ni tampoco beber té y café, ya que son demasiado excitantes. Recordando que la tranquilidad de la madre es muy importante para ella y para el buen desarrollo del feto, por eso se deben evitar peleas y situaciones de estrés, ya que esto aumentan los riesgos de un embarazo sobre los 40; donde algunas actividades relajantes siempre son recomendadas, donde el yoga es una de ellas, si se realiza con una intensidad leve.
Finalmente se debe recordar que un embarazo después de los 40 es posible y cada vez son más las mujeres que posponen el ser madre a edades tardías por diversas razones y a pesar de los riesgos que puedan existir; se puede tener un buen embarazo si se mantienen hábitos saludables y además se siguen las recomendaciones del médico, aumentando los controles siendo varios los test que ayudan a detectar a tiempo posibles riesgos que el feto pueda tener.