Los embarazos en vías de prolongación son también conocidos como embarazos prolongados ya que son aquellos que pueden llegar a sobrepasar las 42 semanas de gestación, lo que conlleva no sólo el “salir de cuentasd” de manera excesiva, sino que además se corre riesgo con el bebé que vayamos a tener.
Todo embarazo tiene una serie de etapas que se han de cumplir para que nuestras semanas de gestación sean las correctas y sobretodo para que no se corran riesgo hacia nuestra salud y la del feto. Algunas mujeres padecen lo que se conoce como embarazo en vías de prolongación y que deberá ser siempre controlado por los médicos especializados.
¿Qué es un embarazo en vías de prolongación?
- Se denomina embarazo prolongado, todo aquel embarazo que sobrepasa las 42 semanas de gestación, provocando el que se padezcan 294 días de amenorrea comprobada.
- Lo habitual es que cualquier embarazo “normal” tenga una duración de gestación de 280 días o de 40 semanas. Y no son muchos los casos que se dan de embarazos prolongados aunque sí que podemos decir que las estadísticas señalan que lo sufren entre el 3 y 11% de todas las gestaciones y su incidencia.
- Estos datos se pueden llegar a reducir al 1-2% si se tiene en cuenta la fecha de última menstruación (FUM) y la edad calculada por una ecografía del primer trimestre.
- Por otro lado, no existe realmente un modo de poder avanzar el que se vaya a tener un embarazo de estas características, y de hecho las ecografías que se realizan en el primer timestre marcará el que sepamos la edad gestacional de la mujer embarazada pero no para saber si a la larga su periodo de amenorrea va a ser “normal” o va a prolongarse.
- Cabe añadir que si calculamos mal la fecha de ovulación puede que calculemos mal después las semanas que llevemos embarazadas y por ello que hagamos un cálculo erróneo de cuando nos toca alumbrar, pero este hecho no tiene porque ser siempre el motivo de padecer un embarazo que se prolongue y que además puede que se repita en las mujeres que lo sufren en una primera gestación.
Riesgos para las mujeres con embarazo prolongado.
- Este tipo de embarazos no sólo suponen un riesgo para el feto, que más adelante os explicaré, sino que para la mujer gestante también supone el que pueda acabar sufriendo de estrés, por no mencionar el que quizás tendrá que someterse a un parto inducido, o a la realización de una cesárea y como no a que puedan sufrirse traumas en el parto.
- Por otro lado al provocar el embarazo, también puede que se sufran hemorragias así como infecciones, y si bien la cesárea es la mejor opción (debido al tamaño que ya tendrá el bebé) en algunos hospitales (cada vez menos) todavía se optan por métodos como los forceps o ventosas y que no sólo supone el que nos duela más o que padezcamos un traumatismo, sino que cueste mucho más sacar al bebé.
Riesgos para el feto de un embarazo prolongado:
- Este tipo de embarazo es siempre un riesto para el bebé, ya que no sólo tiene un tamaño que puede hacer complicado el parto, sino que además el envejecimiento placentario puede provocar una falta de oxigeno para el feto, y que además los alimentos no sean los necesarios para su total desarrollo, además cuando el líquido amniótico disminuye su peso puede verse afectado con una pérdida del mismo.
- Una vez ha nacido el bebé presenta la piel arrugada, debido a esa disminución del líquido amoniótico, además de estar de un color verdoso. Las uñas y el pelo también puede que sean más largos de lo normal.