El resfriado y la tos es algo que todo el mundo sufrirá en su vida, y debido a que son enfermedades consideradas como comunes y no muy graves, la mayoría de nosotros solemos optar por los remedios caseros, en vez de optar por una consulta al médico.
Los remedios caseros destacan por sobre la medicina tradicional, ya que muchos de estos son remedios naturales y beneficiosos para el cuerpo, limpian nuestro cuerpo desde el interior y de paso mejoran el sistema inmune sin generar reales efectos secundarios como si podrían llegar a generar los medicamentos.
Resfriado remedios caseros
Limón, canela y miel;
El generar una jarabe con limón, miel y canela puede ayudar a que eliminemos de nuestro organismo a un resfriado común. Para generar este remedios casero para el resfriado se debe poner un poco de miel en una pequeña cacerola, la cual se debe llenar hasta la mitad, esta miel en la pequeña cacerola debe ser calentada hasta que quede con una consistencia delgada o liquida, a esta se le debe añadir una pizca de canela y limón. De esta manera, se puede formar un jarabe que es eficaz a la hora de combatir el resfriado. Se debe considerar que este jarabe se debe beber en pequeñas porciones y a una temperatura tibia.
La terapia de hacer gárgaras;
El hacer gárgaras con agua salada es una antigua terapia recomendada para controlar la tos, aunque es recomendado también agregar un poco de cúrcuma a esta mezcla. Tanto la sal como la cúrcuma combaten el problema de la tos, controlando de esta manera uno de los síntomas más molestos del resfriado.
Miel y brandy:
El brandy hace que nuestro pecho se mantenga caliente, aumentando de paso el calor corporal, mientras que por el lado de la miel, esta ayuda a combatir la tos. Una cucharadita de brandy, mezclada con otra de miel logra controlar la tos, además de calentar el cuerpo desde nuestro interior. Es importante señalar que este remedio casero solo es recomendado para personas mayores de edad y podría ser perjudiciales en niños.
Leche y cúrcuma:
La mezcla de leche y cúrcuma es una forma popular y efectiva para combatir la tos y el resfriado. Esta mezcla también destaca porque pude ser aplicada tanto en niños como en adultos.
El agua:
El beber agua tibia es otro remedio casero sencillo para eliminar el resfriado, la tos y el dolor de garganta. El beber agua tibia también logra reducir la inflamación que se puede sufrir en la garganta, debido al resfriado. Además, ayuda a reponer los líquidos que se pierden por una extrema sudoración en el cuerpo y ayuda a eliminar la infección por medio de la orina, debido a que al aumentar la cantidad de líquido que se bebe, el exceso debe ser eliminado junto con las bacterias que podrían estar generando el malestar en nuestro cuerpo.
Agua caliente, jugo de limón y miel:
El combinar ciertos alimentos que por sí solo llegan a curar el resfriado, es otra manera de utilizar todos los beneficios que estos entregan. Tal como sucede en el caso de la mezcla que se genera al unir el agua tibia, el jugo de limón y la miel. Para hacer esta mezcla, tan solo se debe hervir el agua la cual posteriormente se deposita en un vaso, al cual se le depositara un chorrito del jugo de limón, más un cucharadita de miel, se debe mezclar muy bien y beber por la mañana o en la tarde antes o durante de una comida.
Jengibre y sal:
EL cortar el jengibre en cortes juliana y posteriormente añadirle un poco de sal, es otro remedio casero para el resfriado eficaz y sencillo. El masticar el jengibre con sal ayudara a combatir el frío, tos y dolor de garganta que se genera cuando se sufre del resfriado común.
Jugo de zanahoria:
El jugo de zanahoria no debe ser analizado como un simple remedio casero para combatir un resfriado común y la tos. Hay estudios que señalan que el jugo de zanahoria por sí solo, lograría eliminar la tos rápidamente. También el jugo de zanahoria se debe utilizar posteriormente a que nos sanemos del resfriado, con esto se busca el poder prevenir que la tos pueda reaparecer, así como el resfriado, fortaleciendo de paso el organismo.
Infusión de miel, limón y jengibre
Esta bebida combina las propiedades antisépticas y antioxidantes de la miel y el limón con los beneficios del jengibre, que es antiinflamatorio y ayuda a despejar las vías respiratorias. Para prepararla, simplemente agrega una cucharadita de miel, el jugo de medio limón y unos trozos de jengibre fresco a una taza de agua caliente. Bebe lentamente para calmar la garganta y reducir la tos.
Vapor de eucalipto
El eucalipto es conocido por su capacidad de aliviar la congestión nasal. Puedes hervir agua y añadir unas gotas de aceite esencial de eucalipto o unas hojas de la planta. Luego, inclina tu cabeza sobre el vapor (con cuidado de no acercarte demasiado) y cúbrete con una toalla para inhalar profundamente. Esto ayuda a despejar las vías respiratorias y a reducir la mucosidad.
Caldo de pollo
El caldo de pollo caliente es un remedio tradicional que puede aliviar el malestar general del resfriado. Este caldo proporciona nutrientes esenciales, hidrata y tiene efectos antiinflamatorios leves. Además, el vapor que desprende puede ayudar a descongestionar las vías respiratorias.
Té de equinácea
La equinácea se asocia con el fortalecimiento del sistema inmunológico y puede ayudar a reducir la duración del resfriado. Puedes tomar té de equinácea o recurrir a suplementos, siempre consultando con un profesional de salud si tienes condiciones preexistentes, ya que la equinácea puede interactuar con ciertos medicamentos.
Gárgaras de agua salada
Las gárgaras con agua salada ayudan a reducir la inflamación en la garganta y a eliminar bacterias y mucosidad. Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras durante unos segundos varias veces al día.
Descanso e hidratación
El cuerpo necesita descanso para combatir la infección de forma eficaz, así que dormir y relajarse es esencial. Además, mantener una hidratación adecuada con agua, tés e infusiones permite que el cuerpo elimine toxinas y reduzca la congestión.
Té de tomillo y menta
Este té tiene propiedades antisépticas y ayuda a relajar las vías respiratorias. Puedes preparar una infusión con hojas de tomillo y menta en agua caliente y beberla varias veces al día.
Estos remedios pueden proporcionar alivio y apoyo en los primeros días del resfriado. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, es importante acudir a un profesional de salud para una evaluación detallada.