¿Qué es el biomagnetismo?

Es frecuente escuchar sobre el biomagnetismo y los beneficios que este ofrece para la salud pero, es posible que aún tu tengas la dudas sobre qué es el biomagnetismo, y cuáles son con exactitud los efectos de su práctica.

El biomagnetismo es una terapia alternativa que puede llegar a ser considerada como la medicina del futuro. Utiliza el concepto físico del magnetismo y sus aplicaciones posibles en medicina, y puede utilizarse para indicar un diagnóstico como para realizar un tratamiento.

Es una terapia que nos permite curarnos de una gran cantidad de enfermedades que van desde una gripe común hasta enfermedades relacionadas a diferentes sistemas orgánicos. Algunos de los padecimientos que puede llegar a curar el biomagnetismo son dolores de cabeza y migraña; enfermedades reumáticas; trastornos del sueño, insomnio y apnea; trastornos del metabolismo; inmunodeficiencia; cáncer; lesiones deportivas; depresión; irritaciones y dolores en general.

La terapia con imanes se hace necesaria cuando las reacciones químicas naturales del cuerpo comienzan a fallar. Esto puede atribuirse a condiciones indeseables tales como un desequilibrio mineral, la presencia de ciertos desechos tóxicos sin eliminar, el bloqueo de arterias originado en depósitos grasos y otros problemas, muchos de los cuales se han originado en el estrés de la vida cotidiana.
Por qué elegir la Terapia con imanes?
La terapia con imanes es segura, no- invasiva , no produce adicción y tiene efectos comprobables en el corto, mediano y largo plazo. Además, se han realizado comprobaciones a nivel científico y es avalada por las organizaciones mundiales que se ocupan de la Salud.
Por qué es tan poco conocida?
El uso de imanes en la salud tiene una larga trayectoria histórica, que se ha visto ensombrecida a partir del siglo XVIII por su asociación con el “mesmerismo” y el “magnetismo animal”, quedando colocado en un lugar de “charlatanería”. No obstante ello, en el siglo XX surgieron numerosos investigadores que han aplicado imanes de carga permanente y también campos magnéticos pulsados (generados por la corriente eléctrica). Fueron tratados numerosos pacientes que padecían artritis, enfermedades neurológicas, dolor crónico y otras patologías.
Cómo se comprueba su efecto?
El efecto fisiológico más fácil de comprobar es el aumento del flujo sanguíneo . Es posible evaluar el cambio en la temperatura por medio de una termografía. Pero, aún más importante es la comprobación de cierta inducción de micro-corrientes producidas por los campos magnéticos que generan los imanes y que ha sido medida con aparatología adecuada, en los tejidos vivos.
Salud y actividad eléctrica del cuerpo
Ciertos investigadores han demostrado que la fisiología anómala es acompañada por actividad eléctrica anómala y que la consiguiente restauración de la actividad eléctrica es de gran ayuda para recuperar la fisiología normal.
Una medicina energética
La aplicación de imanes permanentes (así denominados porque conservan su carga durante muchos años y no dependen de la corriente eléctrica) es una forma de electromedicina y también una forma de la medicina energética. Cuando se aplican corrientes en seres vivos, éstas tienden a seguir el camino de menor resistencia. El paso de menor resistencia corresponde a los puntos de acupuntura, por esta razón se entiende la importancia del uso de pequeños imanes adheridos en los mencionados puntos. No obstante ello, también señalamos que no debe confundirse la Terapia con Imanes con la Acupuntura electromagnética, se trata de diferentes sistemas de tratamiento.
Es posible utilizar cualquier imán?
La diferencia entre los imanes utilizados en la Terapia con imanes y los conocidos imanes que se adhieren a la heladera consiste no sólo en la forma y tamaño sino en su especial diseño que provee una fuerza magnética adecuada para una terapia biológica. El rango de fuerza para los imanes permanentes terapéuticos oscila entre los 200 y los 4000 Gauss (unidad de medida). Los imanes de menor potencia no tienen ningún efecto y los que superan estos valores (imanes de neodimio) sólo pueden aplicarse en pocas ocasiones en los seres vivos, debido a que su intensidad de campo magnético puede producir ciertos efectos indeseables.

¿ FUNCIONA EL TRATAMIENTO?
La explicación de cómo funciona la terapia con imanes es tan controvertida como el tratamiento en sí mismo. Varias teorías sustentan la importancia de la aplicación de campos magnéticos por su influencia sobre el movimiento de los fluidos corporales. Además, conociendo que el imán atrae al hierro y que éste es el principal componente de la sangre, podemos afirmar que produce un suave aumento de la circulación en la región donde se aplique, contribuyendo así a la buena oxigenación de los tejidos adyacentes. Los imanes actúan a nivel del sistema nervoso, sobre las cargas eléctricas que éste utiliza para enviar sus señales. Algunos autores opinan que los imanes actúan sobre los fluidos corporales mejorando la irrigación de los tejidos dañados, aportándoles oxígeno y nutrientes.
EFECTIVIDAD DEL CAMPO MAGNETICO
Para ser efectivo un campo magnético, deben estar calculados los ángulos correctos, creando lo que se llama efecto vestíbulo. La correcta localización del imán es una parte crucial del tratamiento.
Los tratamientos donde se aplican imanes constituyen una terapia sistémica. Aunque no es posible afirmar que curen la causa subyacente que originó el dolor, es posible verificar que los dolores cesan y que la persona tratada experimenta gran mejoría y suelen producirse cambios que son registrados por medio de análisis clínicos y estudios radiográficos. El dolor puede presentarse nuevamente en el caso que no se haya continuado el tratamiento por el tiempo requerido de acuerdo a la respuesta individual y a la dolencia padecida..
Estrés : La colocación de un polo negativo sobre la cabeza tiene efectos sedantes e inductores del sueño. Ya que el estrés se encuentra acompañando muchas dolencias, es posible que actuando sobre él, se logren resultados beneficiosos adicionales.
Infecciones:
Los campos magnéticos negativos pueden destruir bacterias, hongos y virus. Sin embargo no hay evidencias definitivas de tal acción, por tal motivo los médicos advierten acerca de los riesgos al pretender la substitución de los antibióticos por los imanes. Pero, podemos considerar que proporcionarle al cuerpo la oportunidad de desplegar sus defensas naturales, resulta beneficioso para la salud y es posible intentar al menos por 48 horas antes de decidir una antibioticoterapia. Por supuesto, que el paciente se hará los controles y estará bajo supervisión médica.
Desordenes del sistema nervioso central: Hay informes que dicen que la colocación de imanes de neodimio o de oxido de hierro sobre la cabeza de estos pacientes puede aliviar trastornos depresivos, ataques de pánico y alucinaciones sin alterar el estado de conciencia de los pacientes.
Ya que la magnetoterapia es una forma no invasiva, libre de drogas, los médicos que prescriben este tipo de terapia afirman que es una de las opciones más seguras de tratamiento a largo plazo, y más efectiva incluso que la aspirina.