El aceite de oliva virgen extra, tiene muchas propiedades beneficiosas para el funcionamiento del cuerpo. Las grasas de estos aceites aportan calorías beneficiosas para el organismo.
Es un alimento que tiene un gran poder antioxidante, contiene grandes nutrientes tales como la vitamina E, carotenos, y polifenoles.
El aceite de oliva es una de las grasas más saludables que podemos encontrar, por eso se ha convertido en una de las mejores opciones entre quienes desean cuidar su salud a través de la alimentación. Pero éste no solo cuenta con beneficios para nuestro organismo, sino que además es un ingrediente usado habitualmente en el campo de la cosmética por sus muchos aportes.
Uno de los beneficios del aceite de oliva es su capacidad para reparar los tejidos dañados de la piel, por eso es muy recomendable en casos de heridas, marcas o cicatrices, aportando hidratación y vitaminas a la dermis para favorecer su recuperación.
Protege el corazón
Los componentes antioxidantes del aceite de oliva extra virgen —como también de algunos frutos secos y nueces— frenan la formación de la placa de ateroma en los vasos sanguíneos, lo que deviene en la aterosclerosis, u obstrucción de las arterias.
Combate el colesterol
El aceite de oliva es una fuente rica de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes e incorporarlo a la dieta puede ayudar a disminuir el colesterol, así lo asegura el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Otro estudio de la Universidad de Zaragoza mostró que su consumo durante 10 semanas redujo 13% el nivel de colesterol.
Funcionamiento del aparato digestivo:
Tomar aceite de oliva en ayunas favorece el buen funcionamiento del aparato digestivo, la ingesta de una cuchara de aceite de oliva antes de haber ingerido ningún alimento ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
Ayuda a controlar la presión
Para controlar la hipertensión los expertos recomiendan una dieta rica en frutas y vegetales. ¿Un importante derivado? El aceite de oliva. Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition demostró que su consumo tiene un impacto directo en el control tanto de la presión sistólica como de la diastólica.
Favorece la función digestiva
y reduce la secreción ácida gástrica, protegiendo frente a las enfermedades gastrointestinales.
Como humectante para la piel:
Las personas que sufren de piel reseca, pueden, mezclar un poco de aceite con su loción corporal favorita, untarla en todo el cuerpo y ¡Listo! El aceite sella la piel, manteniéndola humectada por más tiempo, lo mejor es que la piel no huele a oliva.
Controla la diabetes
Atrévase a incluir en sus comidas más alimentos de la tradicional dieta mediterránea. Estudios publicados por la American Diabetes Association demuestran que el consumo de aceite de oliva regula la producción de insulina pancreática, controla los niveles de glucosa y retrasa el tratamiento con medicamentos en pacientes recién diagnosticados con diabetes.
Mejora el estreñimiento, la digestión y las ulceras estomacales.
Si tomamos una cucharadita de aceite de oliva cada mañana, mejoraremos el estreñimiento, las úlceras estomacales, y mejoraremos la digestión.
El aceite de oliva es muy fácil de digerir, por ello es muy beneficioso para mejorar las digestiones difíciles, una de las causas es por que el aceite ayuda a estimular la enzima pancreática.
Contra el cáncer de mama
Un estudio elaborado por científicos españoles demostró que el aceite de oliva virgen puede contribuir en la prevención y tratamiento del cáncer de mama. De acuerdo con la investigación. El ácido oleico que contiene cambia la composición de la membrana de las células y contribuye a la regulación de los genes relacionados con el cáncer.
Previene el envejecimiento
¿Ha oído decir “nos ponemos viejos porque nos oxidamos”? El aceite de oliva puede ayudar. La gran cantidad de polifenoles —antioxidante natural— que contiene previene enfermedades degenerativas como el Alzheimer y si se aplica directamente en la piel la protege contra los efectos dañinos de los radicales libres, retrasando así su envejecimiento.
Contribuye a una correcta mineralización de los huesos
y a su desarrollo. Es, pues, muy importante, que esté presente en la dieta de los niños durante el crecimiento, y también en la edad adulta para limitar la pérdida de calcio que se produce durante el envejecimiento, y que puede desembocar en patologías como la osteoporosis.
Ayuda a prevenir el Alzheimer
El aceite de oliva se ha asociado con la protección contra el deterioro cognitivo que viene con el envejecimiento. Un estudio de la Universidad de Louisiana mostró que el oleocanthal -un compuesto natural que se encuentra en el aceite de oliva- posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que tiene el potencial de reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer o demencias neurodegenerativas.
El Aceite de Oliva para adelgazar
El aceite de oliva ayuda a adelgazar debido a que calma el apetito y reduce la sensación de hambre. Se trata de la grasa por excelencia de la dieta mediterránea.
El aceite de oliva por su alto contenido en acido oleico (grasa saludable para el organismo), va directamente al intestino delgado donde se transforma en la hormona OEA (oleilatanolamida) que a su vez produce una sensación de saciedad en el cerebro, lo que reduce el hambre y la sensación de vacío en el estómago. Esto provoca una mejora del peso corporal a la vez que se ajustan los niveles de colesterol y triglicéridos.
En la dieta mediterránea se encuentra el uso diaria del aceite de oliva como aderezo de ensaladas, vegetales cocidos, salsas y rociado en pan en lugar del uso de mantequilla. El aceite de oliva es el ingrediente fundamental de la dieta mediterránea debido a que reduce el nivel de colesterol y demás enfermedades oxidativas. El aceite de oliva es un alimento necesario para tener una alimentación completa y saludable.