La manzanilla, conocida por sus propiedades calmantes y beneficios para la salud, se presenta como un aliado confiable en el cuidado de los niños.
Desde el alivio de molestias estomacales hasta conciliar un sueño tranquilo, descubre cómo la manzanilla puede ser un recurso natural y seguro para el bienestar de los niños.
La manzanilla esta muy bien indicada para las digestiones lentas, problemas con el sueño, si tu niño tiene diarrea o vómitos, también sirve como relajante. Tanto la manzanilla como el boldo, de es una infusión que se puede dar tanto a niños como adultos, pues no tienen demasiados efectos secundarios ni contraindicaciones, incluso en niños. Aún así, hay varios aspectos que debes tener en cuenta a la hora de su consumo.
La manzanilla es una excelente planta para la ansiedad, con efectos sedantes y que puede ayudar a tu niño a dormir y también a mejorar algunas molestias gástricas. No es recomendable en mujeres embarazadas ni lactantes, pero sí en pequeños, siempre en dosis menores, según sus contraindicaciones.
La manzanilla no es perjudicial ni para el bebé ni para el niño pequeño, siempre que se dé en cantidades pequeñas y sólo ocasionalmente.
Calmar Problemas Digestivos:
La manzanilla ha sido utilizada tradicionalmente para aliviar problemas digestivos en niños. Una taza de infusión de manzanilla puede ayudar a reducir la incomodidad asociada con gases, cólicos y malestares estomacales leves.
Aliviar el Malestar por Dentición:
Las propiedades antiinflamatorias y calmantes de la manzanilla pueden brindar alivio durante el proceso de dentición. Un paño empapado en una infusión suave de manzanilla y luego enfriado en el refrigerador puede ser útil para que el niño lo muerda.
Favorecer el Sueño Relajado:
Un té de manzanilla tibio antes de acostarse puede ser un ritual relajante que ayuda a calmar a los niños inquietos antes de dormir. Sus propiedades sedantes naturales pueden contribuir a un sueño más profundo y reparador.
Tratar Problemas de Piel Leves:
La manzanilla también puede ser beneficiosa para la piel de los niños. Suavemente aplicada como compresa o añadida al agua del baño, puede ayudar a calmar irritaciones leves, picaduras de insectos o sarpullidos.
Reducir la Ansiedad y el Estrés:
La manzanilla tiene un efecto relajante que puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés en los niños. Una taza de té de manzanilla puede ser reconfortante en momentos de nerviosismo.
Enjuague Bucal para Problemas de Encías:
Para problemas leves de encías o llagas en la boca, un enjuague bucal suave de manzanilla puede proporcionar alivio. Asegúrate de que esté lo suficientemente diluido y que el niño pueda escupirlo adecuadamente.
Por su parte, el boldo cuenta con algunas contraindicaciones que deberías tener en cuenta. Aunque, de todas formas, no sería impedimento para que tu niño pueda consumirlo en dosis pequeñas.
Lo que sí debes tener en cuenta, y en ambos casos, es que no debes emplear aceites esenciales de ambas plantas con tu hijo, ya que en ambas se emplean elementos alcohólicos para su destilación.
Cuando duele el estómago a los bebés y los niños pequeños, sin duda, puede ser controlado, con el té de manzanilla. Sin embargo, muchos padres están preocupados por la seguridad de su bebé y a menudo preguntan, si el té de manzanilla podría tener algunos efectos nocivos.
Lo crea o no, las reacciones alérgicas, como las erupciones en la piel, asociadas con el uso del té de manzanilla, són muy raras. Para evitar los efectos secundarios, los padres deben asegurarse, de que el té de manzanilla se hace de la forma más pura de la manzanilla. Es esencial comprar la hierba de una fuente de confianza.
¿Y en caso de gastroenteritis?
Si tiene diarrea y vómitos, además de líquidos también estará perdiendo iones y sales minerales. En este caso lo ideal es ofrecer sueros de rehidratación oral, disponibles en farmacias. La manzanilla y otras infusiones carecen de estas sales, glucosa, etc, por lo que no aportarán lo que el niño necesita.
Precauciones y Consejos:
- Siempre consulta con el pediatra antes de introducir nuevos remedios en la rutina del niño.
- Asegúrate de que el niño no tenga alergias a la manzanilla antes de administrarla.
- Controla la cantidad de manzanilla administrada, ya que en exceso podría causar somnolencia.
- Evita el uso de miel en menores de un año.
Por otro lado La manzanilla no debe en ningún modo sustituir a la leche como alimento básico, ya sea materna o artificial.