Uno de los consejos que con frecuencia se escuchan es: ?como lo que quieras, pero hazlo con moderación?. Pero quienes dan este consejo se equivocan. Es como decir: ?puedes comer veneno, pero come poquito?.Los siguientes alimentos no deberíamos de comerlos ni siquiera con ?moderación?. No solo no tienen ningún valor nutricional, sino que introducen en tu cuerpo toxinas, por lo que estás en realidad envenenando a tu cuerpo.Donuts. Los donuts están llenos deaceiterancio, azúcar refinada y harina, y la mayoría contienen grasas trans. Estas grasas son absolutamente lo peor que puedes comer. Algunas de los donuts, sobre todo las que compras en paquete, contienen entre un 35 a 40% de grasas trans. En promedio, cada uno de estos donuts aporta entre 200 y 300 calorías, sobre todo de azúcar, y casi ningún nutriente.Refrescos (soda). Una lata de soda tiene el equivalente a 10 cucharadas de azúcar y 150 calorías. Además tiene muchos colorantes artificiales y sulfitos. Si usas refresco de dieta para evitar el azúcar, estarás ingiriendo aspartamo, el cual en realidad es una neurotoxina que ?engaña? a tu cerebro para hacerle creer que la bebida es dulce. Se calcula que cada estudiante en una escuela con máquinas expendedoras consume 50 o más latas al año.
Patatas fritas. La razón es que el alto nivel de almidón que contienen es transformado en glucosa a gran velocidad, elevando tus niveles de insulina muy rápido. Los niveles altos de insulina en tu cuerpo producen una gama muy amplia de serios daños. Entonces, cuando las patatas se fríen en grasa trans a altas temperaturas, el efecto negativo se amplifica, y mucho. Por principio de cuentas, se genera una sustancia cancerígena (generadora de cáncer) llamada acrilamida. Elaceitese vuelve rápidamente rancio al contacto con el aire, y al ingerirse, genera cascadas de radicales libres, los que ocasionan daño genético y aceleran el envejecimiento celular.En nuestros tiempos, hay una pandemia de enfermedades cardiacas, obesidad, diabetesy cáncer. Son las principales causas de muerte. Pero hace 100 años eran prácticamente desconocidas. La principal causa de muerte eran las infecciones.