La dermatitis, una enfermedad cutánea frecuente en los niños, caracterizada por una piel seca, aparición de lesiones tipo eccema y un intenso picor, se puede ver empeorada si no tomamos en cuenta algunos consejos emitidos por los especialistas.
Un grupo de expertos internacionales en dermatitis, junto a la Asociación de Familiares y Pacientes de Dermatitis Atópica (ADEA), han elaborado el primer decálogo europeo de consejos sobre dermatitis atópica (DA).
El objetico fundamental de este manual es ayudar a controlar los síntomas y evitar los brotes de la enfermedad, que se agudizan con los cambios bruscos de temperatura, entre otros factores.
Según el doctor José Carlos Moreno, presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, el primer consejo para el DA es evitar en lo posible el rascado, que puede conducir a la aparición de infecciones y enfermedades secundarias que agravan la propia patología.
Evitar las etiquetas en la ropa también podría prevenir la aparición de un brote en algunos pacientes. Además, se recomienda evitar prendas ajustadas, ásperas o que arañen, indica José Diniz Almeida, secretario de ADEA.
Los expertos también recomiendan llevar un diario para tener en cuenta cuándo y dónde aparecen los brotes y así intentar identificar los desencadenantes de la aparición.
Si tu niño se encuentra en plena edad escolar es muy importante que informes a sus profesores sobre la patología, ya que debido a los trastornos del sueño asociados a la dermatitis, el rendimiento académico del estudiante se verá afectado.
Una saludable hidratación y una correcta elección del tratamiento, son dos aspectos clave, que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes con dicha patología, subrayan los especialistas.
En cuestión de alimentos encontramos potenciales desencadenantes, entre ellos: leche, huevos, cítricos, chocolate, cacahuetes y algunos colorantes, es por eso la importancia de controlarlos si ya manifestaste algún brote al consumirlos.
Para el baño, se recomienda el agua tibia, sin excederse de los 20 minutos. Los productos a utilizar deben ser hipoalergénicos y sin fragancia. Después del baño, seca suavemente la piel e hidrátala inmediatamente.
Comparte constantemente estos consejos con tus hijos para que también ellos estén muy consientes de su enfermedad y participen en su prevención.
El uso de detergentes líquidos o en polvo que sean hipoalergénicos también podría ayudar a reducir la irritación de la piel.