Las propiedades de la Arcilla Verde

Al igual que los tratamientos naturales de las mascarillas, el uso de arcilla verde es una técnica muy recomendada para un mejor cuidado de la piel y la belleza. Es por ello que te presentamos algunos consejos para conocer las propiedades curativas de la Arcilla Verde.

Lo primero que debes saber es que la arcilla suele extraerse de las canteras, producidas después desecarse con la luz solar. Este tipo de materiales es muy beneficioso porque te ayudará a curar y proteger las heridas en la piel, especialmente en la zona del rostro.

Aunque no es común ver productos de belleza elaborados con arcilla, te sorprendería ver los beneficios múltiples que podemos adquirir con un tratamiento de esta naturaleza. Y por si no lo sabías, la arcilla se ha utilizado en épocas diferentes comotratamiento de curación para distintos males. Sus propiedades beneficiosas se han aplicado incluso en animales.

Estamos hablando entonces de un remedio natural compuesto por minerales que evitan la proliferación de los microbios en el cuerpo y el rostro. También cura las heridas gracias a su poder cicatrizante.

A pesar de su consistencia dura, la arcilla verde suaviza la piel, absorbe las toxinas y añade un efecto purificante para la piel. Ideal para aquellas personas que sufren de diarrea y problemas en el intestino.

Tiene propiedades purificantes y ayuda a estimular la circulación. Es ideal para limpiar la piel en profundidad, además aporta una sensación relajante y refrescante. Es un gran absorbente por lo que se utiliza para eliminar la grasa y las impurezas del rostro ya que limpia los poros a la perfección.

Es recomendable para aquellas personas que tengan la piel grasa o mixta y sobre todo para aquellas personas que tengan los poros demasiado abiertos. Además es capaz de eliminar los puntos negros e incluso el acné.

Contiene numerosos minerales como el silicio, el hierro, el calcio, el sodio o el magnesio gracias a los cuales esta arcilla puede aportarnos numerosos beneficios. Es por eso que muchos productos de belleza llevan entre sus ingredientes este tipo de arcilla.

Mascarilla de arcilla verde

Existen mascarillas ya preparadas que puedes aplicar directamente en la piel, pero si quieres conseguir un resultado natural, te recomendamos que la prepares tú misma. Para su realización sólo necesitarás arcilla verde en polvo que perfectamente vas a poder encontrar en un herbolario.

En un recipiente mezcla el polvo de arcilla con agua a partes iguales hasta conseguir una masa uniforme. Es importante que lo remuevas con un pincel por ejemplo, ya que si usas una herramienta metálica como un tenedor o cuchara, es posible que la mascarilla pierda sus propiedades.

Con el mismo pincel aplica una fina capa sobre tu rostro. Es importante que cubras bien toda la cara excepto la parte del contorno de ojos, el interior de la nariz y los labios. Déjalo actuar durante aproximadamente 20 minutos.

Durante este tiempo puedes aprovechar para relajarte. Si además necesitas descansar tus ojos, desde aqui te recomendamos que coloques una rodaja de pepino en cada ojo y que disfrutes de un momento a solas contigo misma. Incluso, puedes ponerte algo de música relajante y dejarte llevar.

Una vez transcurrido este tiempo retíralo con una esponja húmeda y aplica tu crema hidratante habitual. Notarás que tu piel esta mucho más limpia y sobre todo purificada.

La arcilla verde se caracteriza por su efecto purificante y antibacteriano: limpia la piel en profundidad y produce un efecto relajante, aportando elasticidad y sensación de frescor, además contiene gran cantidad de minerales como el silicio, aluminio, hierro, calcio, magnesio, sodio y potasio entre otros.
Es ideal para utilizar en el rostro, sobre todo si tienes la piel grasa o mixta gracias a su efecto purificante. También para eliminar puntos negros y tratar los poros abiertos o pieles con tendencia acnéica. Un buen método para sacarle partido es la utilización mediante mascarillas. Después de su uso siempre debemos usar crema hidratante.

Nunca utilices elementos de metal para formar la pasta o la arcilla perderá sus propiedades.

También puede utilizarse como emplasto o cataplasma en el tratamiento de lesiones o dolencias. Mezclas la arcilla verde en polvo con agua y la aplicas directamente sobre la zona deseada, debe tener un espesor de 2 cm y el tiempo de aplicación es de 1 a 3h. Cuando pase el tiempo lo retiras con agua tibia y el dolor o inflamación habrá remitido.