Uno de los productos más utilizados en centros de estética y salones de belleza es la keratina alisante. Esta sustancia se utiliza en aquellas personas que desean realizarse un alisado permanente; pero se ha encendido la luz de alarma ya que dicho producto contiene elementos tóxicos que pueden derivar en problemas de gravedad, como el cáncer.
Esta situación fue advertida por los mismos especialistas en estética, ya que comenzaron a observarse casos de personas que se realizaban tratamientos y no sólo veían afectada la integridad de su cabello sino que además presentaban lesiones en la piel, como quemaduras e irritaciones importantes.
El problema de la keratina alisante está en el formol, uno de los componentes del mencionado producto. Dicha sustancia debe utilizarse en un grado mínimo ya que la exposición a dosis elevadas puede provocar graves casos de cáncer.
Los esteticistas están expuestos directamente a sus males debido a que tienen que lidiar con productos cosméticos con formol a diario, con muchas posibilidades de sufrir enfermedades por el contacto con la piel o las vías respiratorias.