Los iluminadores de rostros es uno de los elementos del maquillaje actual en las mujeres que más de moda se ha puesto en los últimos tiempos si bien es muy utilizado por las famosas.
Si bien antes las bases de maquillaje eran los que las mujeres utilizaban para poder estar perfectas con su maquillaje , ahora además existe un producto que incluso parece “mágico” y que sirve para que nuestra piel se vea perfecta antes de comenzar a maquillarnos.
Qué son los iluminadores de rostro:
Los conocidos como “iluminadores” son como una especie de crema o de base que aplicada antes de maquillarnos consigue que determinadas partes de nuestro rostro se vean como “rejuvenecidas” ya sea en la zona de la frente, de los pómulos o de los párpados.
Los iluminadores podemos utilizarlos también tras aplicar la base de maquillaje. Para ello tomaremos una poquísima cantidad de producto y la aplicaremos sobre la zona a iluminar con pequeños toques que haremos con el dedo.
Habitualmente suelen ser de tonos claros, aunque existen algunos en tonos dorados que ilumina con algo de color nuestra cara.
Existen distintos tipos de iluminadores. Podemos decir que los de polvos son mejores para las pieles grasas y los de crema mejor para las pieles secas.
Además podemos añadir que los iluminadores podrán variar dependiendo de la zona de aplicación y que cada una de estas requerirá que le pongamos una atención distinta ya que el efecto será diferente.
Efecto de los iluminadores dependiendo de la zona de la cara:
Frente: Sirve par realzar la mirada y hacer que se ilumine todo el rostro
Pómulos: Dirigirá la atención de la luz, además de hacer que tu cara quede mucho más definida y angulada.
Cejas (bajo el arco): Permite que el ojo se vea más grande y la mirada más intensa
Párpado: Evita todo tipo de sombra que suelen generarse con las pestañas de abajo.
Lagrimal: Sirve para evitar los ojos hundidos además de iluminar toda la mirada
Nariz: Colocado en la zona de las aletas permite perfilar la nariz.
Barbilla: Elimina brillos y además marca más el rostro.
Podemos decir entonces que con el uso de estos iluminadores, y claro está del resto de maquillaje, conseguiremos que las partes que queramos de la cara destaquen más todavía y de este modo disimular otras. Además cabe añadir que los iluminadores hacen que podamos lograr luz en zonas que por otros métodos no es imposible como por ejemplo el antes mencionado lagrimal.
Los labios no suelen necesitar iluminadores aunque lo cierto es que algunos maquilladores apuestan por mezclar un poco de iluminador de crema con el lápiz de labios para que estos consigan un efecto más brillante y más sensual sin tener que utilizar un “gloss”.
Cómo utilizar un iluminador
Como con todos los productos de maquillaje, es muy importante utilizar la cantidad adecuada, ya que si utilizamos demasiado resaltará nuestras líneas de expresión. Los iluminadores son ricos en pigmentos, por lo que con una cantidad mínima será suficiente para dulcificar la imagen.
Tras la aplicación de la base de maquillaje, aplicaremos pequeños toques de iluminador en las zonas del rostro que queramos iluminar y posteriormente los extenderemos homogéneamente con la ayuda de un pincel de maquillaje, una esponja o las yemas de los dedos.
Debemos recordar que, mientras la sombra en el rostro hunde esas zonas, lo que puede ser un buen arma para los rostros redondos, la luz aplana el rostro, por lo que las zonas donde se debe aplicar son las más huesudas, como los pómulos.
Tipos de iluminadores
Podemos encontrar iluminadores en diferentes formatos, y cada uno favorece más a un tipo de piel que otra: los polvos son mejores para las pieles grasas y los iluminadores cremosos son preferibles para las pieles secas. Entre las diferentes tonalidades que podemos encontrar, destacan sin lugar a dudas los tonos claros, siendo los más frecuentes el bronce, dorado, plateado, verde y malva.
Los polvos son, además, los más adecuados para llegar a zonas difíciles, como el contorno de las aletas de la nariz. Las cremas, por su parte, al unirse mejor a la base de maquillaje dan lugar a resaltes muy luminosos.
Trucos para el uso de los iluminadores
Uno de los usos que se les puede dar a los iluminadores es para perfeccionar los labios nude. Si mezclas iluminador con tu barra de labios conseguirás un color muy claro y brillante. Después solo tendrás que aplicar un poco de gloss, que te darán un toque sensual y chic.
Si no puedes maquillarte, o no tienes tiempo para ello, aplica una pincelada de polvo iluminador sobre el párpado móvil y bajo el arco de la ceja. Así centrarás la atención en tu mirada y le darás una iluminación aterciopelada.
Por último, recuerda echarte un vistazo con luz natural (por ejemplo cerca de una ventana) para saber qué aspecto tiene tu maquillaje, ya que con la luz artificial no se detectan con la misma intensidad las zonas más oscuras.