La Iridología empieza con los egipcios para quienes el ojo y la vista eran tremendamente importantes ya que formaban parte de las características propias del alma. Se fijaban sobretodo en los cambios que se producen en la coloración del iris, especialmente con las emociones y aunque no mencionan áreas, ya nos hablan de ellos con sus jeroglíficos.
Una fecha importante para la Iridología es 1836 cuando un niño de Egervar, cerca de Budapest, Hungría, Ignaz Von Peczely, a quien le encantaban las plantas y los animales, en un intento de capturar a un búho, le fracturó la pata.
En ese preciso momento Ignaz pudo observar como en el ojo del búho aparecía un cambio y empezó a pensar que los cambios que se manifestaban en el organismo también lo hacían en el ojo.
A partir de esa experiencia, continuó investigando y creó la primera topografía (interpretación) aproximada en 1850.
Muchas historias de las medicinas alternativas parten de una leyenda, de un hecho concreto que derivó en el desarrollo de una terapia que pervive y se utiliza hasta la actualidad. Una analogía de esto podemos verla en el episodio de la manzana de Newton, que abrió paso al desarrollo de la teoría de la gravedad que reina sobre todos los cuerpos. Bien, algo parecido ocurre con la historia de la iridología.
Repasemos el concepto del que hemos hablado tantas veces en nuestro blog. La iridología es una terapia alternativa que parte de la base del diagnóstico del paciente a través del análisis de su iris. El iridólogo, al observar el ojo del paciente con atención, identifica ciertas marcas y expresiones en su iris, a partir de las cuales puede diagnosticar la enfermedad o problema emocional que aqueja al paciente. Como muchas terapias alternativas, la iridología se funda sobre un principio homeopático, y en general los iridólogos tienen formación en homeopatía.
Remontándonos a la historia de la iridología debemos hacer referencia a dos nombres: el del húngaro Ignaz von Peczely y el de Nils Líljequist, sueco de nacimiento, ambos nacidos en el siglo XIX y ambos fundamentales en el desarrollo de esta terapia.
¿En qué se basa la Iridología?
En el iris pueden reconocerse tanto las tendencias patológicas, procesos agudos o crónicos, lesiones como los cambios favorables de enfermedades que remiten.
Todos los órganos importantes del cuerpo tienen su correspondiente representación en una de las áreas del iris, de modo que mientras un órgano permanece estable, su área del iris también permanece estable; es decir sin cambio alguno.
Para localizarlos existen las topografías del iris datando la más antigua hacia el año 1850.
La Iridología tiene fundamentos científicos y fue utilizada y promocionada por los médicos alópatas hasta que, en la segunda mitad del siglo XX, las técnicas diagnósticas de nueva generación se adaptaron mejor a las necesidades de su manera de tratar la enfermedad.
Topográficamente el iris está dividido en 12 sectores radiales (como la esfera de un reloj) y en 7 anillos concéntricos.
A parte del estudio de la pupila y de la corona, los diferentes signos a reconocer son:
- Densidad iridiana.
- Manchas toxinicas.
- Manchas residuales.
- Coloraciones anormales.
- Signos orgánicos.
Entre los signos más importantes se pueden destacar:
- Rosario Linfático.
- Anillos nerviosos.
- Lesiones cerradas.
- Rayos solares.
- Manchas psóricas.
- Anillo costroso.
- Anillo de sodio.
- Arco senil.
- Irritaciones.
En qué nos puede ayudar la Iridología
Utilizada correctamente, la Iridología es una herramienta de diagnóstico de las posibles patologías que el individuo puede desarrollar a lo largo de su vida y como existe un paralelismo entre la densidad de las fibras del iris y la respuesta o resistencia a las enfermedades que presenta una persona, se puede pronosticar de que modo va a responder ante ellas.
Buenas tardes.
Soy dueño y WebMaster del Portal de medicinas alternativas y me gustaria incluirlos en mi portal, a cambio le pido un enlace de su pagina hacia la mia…
que le pareceria???
Adios.
Mauricio Gana VAllet