Algunos descuidos provocan hongos en nuestros pies y uñas, los cuales son muy molestos ya que producen picor, sudoración excesiva, mal olor etc.
Las micosis que mas frecuentemente afectan las uñas de las manos y de los pies son provocadas por levaduras denominados dermatófitos, altamente contagiosas.
Suele afectar uñas de manos y pies, la invasión fúngica asienta en la porción proximal de la matriz ungueal o a traves de la cutíula y especialmente si se da en combinación con microtraumatismos o traumatismos a repetición. Los microbios y detritus bajo los repligues ungueales favorecen la infección y la inflamación. Aparecen manchas amarillo blanquecinas, la uña se pone sensible al tacto, al apretar sobre la placa ungueal puede salir un liquido de aspecto cremoso amarillo o transparente. Con el tiempo puede aparecer un pigmento verdoso fruto de la sobre colonización bacteriana. A medida que el hongo va invadiendo la matriz ungueal, la infección se va extendiendo a capas más profondas. La base de la uña se enrojece y es dolorosa. Puede efectivamente aparecer primero en una uña y después extenderse a las demás.
Consejos para Eliminar los hongos de las uñas
- use zapatos y medias cómodos que permitan que su pie tenga “espacio para respirar”.
- use zapatos, sandalias o chancletas en las duchas comunitarias y en los vestuarios.
- lávese los pies todos los días, séquelos bien y utilice un polvo para pies de buena calidad.
- use cualquier tipo de medias limpias y cámbieselas todos los días.
- mantenga las uñas cortas.
- desinfecte los instrumentos para pedicura antes de utilizarlos.
- Remoja tus pies en vinagre de sidra de manzana. Cada día, al salir de la ducha, sumerge tu pie en un recipiente de plástico con vinagre de manzana. Si observas desapareciendo el hongo del pie, este remedio casero puede servir para ti.
- El aceite del árbol del té es eficaz en el tratamiento de los hongos de las uñas y no tiene efectos secundarios dañinos; debe de ser una aceite de buena calidad, lo más puro posible y no debe de estar mezclado con otros ingredientes.
- Lavar bien los pies Todos los días cuando tomes un baño asegúrate de lavar bien los pies para eliminar toda la suciedad y las bacterias, así se evitara la formación de hongos y el mal olor. Cepilla la planta de los pies, los laterales, las uñas y entre medio de los dedos, luego enjuaga con abundante agua hasta eliminar bien el jabón.
- Secar bien los pies No importa cómo de apurado estés luego de lavar los pies tómate un tiempo para secarlos bien, especialmente entre medio de los dedos. Evita dejarlos húmedos, ya que esto proliferará la aparición de hongos.
- Agua con lejía Coloca en un recipiente agua tibia y un tapón de lejía y sumerge tus pies durante 30 minutos, luego sécalos bien. Repite el procedimiento durante dos semanas cada dos días y luego una vez por semana para evitarlos. El cloro resacara la piel por eso deberás colocar crema hidratante por las noches.
- Cambiar de zapatos Si tienes hongos en los pies es más que seguro que estos también en los zapatos, así que cámbialos o lávalos bien para eliminar las bacterias, luego coloca en ellos talco.
Cuándo llamar a un profesional
Puede hacer una cita con el médico de cabecera o el podiatra si nota que parte de la uña del pie está gruesa o decolorada. Llame a su médico de inmediato si siente dolor o tiene dificultad para caminar debido a algún problema relacionado con sus pies o dedos de los pies.
Tratamiento medico
El médico comienza el tratamiento eliminando la mayor cantidad posible de la uña infectada. Esto se puede hacer cortando la uña con un cortaúñas, limándola o disolviéndola con una pasta que contiene urea y bifonazol.
Si la infección es leve y limitada a la pequeña área de la uña, su médico le recetará una crema antihongos o un esmalte medicinal para uñas con amorolfin (Loceryl) o ciclopiroxolamina (Loprox). Se debe aplicar el esmalte 2 veces por semana hasta que la uña se cure.
Si la infección está en un área más amplia de una o más uñas, el médico le recetará una medicación antihongos tomada por boca, como el itraconazol (Sporanox) o la terbinafina (Lamisil). Tanto el itraconazol como la terbinafina pueden tomarse por 12 semanas, o se puede tomar una dosis más alta de itrazonazol una vez por semana, una vez al mes, durante 3 meses. Tanto el itrazonazol como la terbinafina ocasionalmente tienen efectos secundarios, y el itraconazol también puede causar efectos secundarios al ser mezclado con otras medicinas.