Hoy vamos a hablar sobre un problema muy común del otoño e invierno, se trata del dolor de garganta. Este es un problema muy molesto que puede ser causado por diferentes razones, hoy vamos a hablar sobre esto justamente, te contamos sus causas de forma que puedas evitarlo y cuidar mejor de tu salud así, ¡suerte!
Hay varios factores que lo provocan, primero que nada debemos hacer referencia a un virus, el que suele provocar los resfriados y mononucleosis. Este es uno de los principales causantes del dolor de garganta, así como algunas bacterias que suelen provocar estreptococos (da fiebre reumática y puede dañar las válvulas cardíacas si no se trata de forma adecuada).
Por otro lado, el dolor de garganta puede ser causado por hábitos y problemas ambientales, como por ejemplo: fumar, respirar aire contaminado, el consumo de alcohol, la fiebre del heno y las alergias a la caspa de las mascotas, al polen y al moho. Además, es uno de los síntomas de problemas como la amigdalitis, en la cual se inflaman las amígdalas, También otras enfermedades como faringitis por estreptococo y mononucleosis, infección provocada por el virus Epstein Barr.
Por último, te contamos que las inflamaciones más comunes del dolor de garganta son: las anginas rojas que se caracteriza por el color; y la blanca que tienen placas. Destacamos que cuando el causante del dolor es un virus, los antibióticos no tienen ningún efecto sobre el mismo, ya que los virus siguen su curso y desaparecen en unos diez días. En cambio, cuando el dolor es causado por bacterias si que conviene ingerir antibióticos basados en la penicilina.
El dolor de garganta en la mayoría de los casos se debe a una inflamación de las amígdalas debido a infecciones. En la mayoría de los casos se trata de infecciones producidas por virus respiratorios y por ello no precisa de tratamientos con antibióticos, solo se trata con medicamentos para reducir los síntomas como los analgésicos y antinflamatorios además de medidas de cuidados domésticos.
En una parte menos importante la inflamación de las amígdalas con dolor de garganta se debe a infecciones bacterianas. En ambos casos el dolor puede ser similar pero las infecciones bacterianas suelen producir una fiebre más mantenida, superior a 38,5 ºC, y una mayor afectación del estado general con dolor intenso de ganglios del cuello.
Otra de las causas puede ser la mononucleosis infecciosa, que es una infección vírica aguda causada por el virus de Epstein-Barr, que se caracteriza por fiebre, faringitis, ganglios y aumento del tamaño del bazo. Afecta a niños, adolescentes y adultos jóvenes.
¿Qué es la amigdalitis?
La amigdalitis se produce cuando las amígdalas (que están en la parte posterior de la boca, a cada lado de la garganta) son infectadas por bacterias o por un virus. Hace que las amígdalas se inflamen y puede provocar dolor de garganta y otros síntomas. Los signos de la infección de la garganta por estreptococos y la amigdalitis, a menudo, son similares.
¿Qué es la infección de la garganta por estreptococos?
La infección de la garganta por estreptococos es provocada por un tipo de bacteria que se llama estreptococo. El dolor de la infección de la garganta por estreptococos, a menudo, es más parecido al dolor de garganta provocado por otras bacterias o por virus. Lo que es importante y diferente con respecto a la infección de la garganta por estreptococos es que, si no se trata, a veces puede provocar inflamación de los riñones o fiebre reumática. La fiebre reumática puede provocar sarpullido, inflamación de las articulaciones y, en casos graves, daños a las válvulas del corazón.
¿Qué es la mononucleosis?
La mononucleosis es una infección viral provocada por el virus de Epstein-Barr. Uno de los principales signos de la mononucleosis es un dolor de garganta que puede durar entre 1 y 4 semanas. Otros síntomas incluyen glándulas hinchadas del cuello y las axilas, fiebre, dolor de cabeza y sensación de cansancio.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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