Hoy vamos a hablar un poco sobre los pies, ya conocemos la importancia de cuidarlos en todas las épocas del año y qué para mantenerlos saludables es fundamental aplicar cremas hidratantes en ellos y llevar una alimentación sana. Hoy vamos a hablar sobre otro punto que es igual de importante, te recomendamos algunos ejercicios, los mismos son especialmente útiles en casos de pies cansados, nos permiten estimular la circulación lo cual ayuda a nuestras piernas enteras ¡te animamos a intentarlos!
A continuación te damos una lista de posibles ejercicios que puedes practicar, son muy sencillos y puedes practicarlos cuantas veces desees, verás como tus pies comienzan a sentirse mejor después de los mismos:
– Apóyate en los talones y haz giros de derecha a izquierda y de arriba y abajo.
– Camina sobre los talones.
– Recoge canicas con los dedos de los pies.
– Si trabajas de pie muévete e intenta cambiar de zapatos al menos una vez a lo largo del día.
– Si trabajas sentada mantén los pies elevados unos 10 centímetros aproximadamente, apoyándote en alguna superficie.
Para comenzar, aflojar los pies
Hacer el pino: relajar las piernas instalándose en forma perpendicular a una pared. Con los pies en alto, las piernas y los pies flojos elevados durante 5 minutos. Los brazos deben estar en posición de cruz, la espalda derecha contra la pared y la nuca floja.
Reactivar la circulación sanguínea de los pies
Instalarse de forma perpendicular, con los pies en alto, las piernas y los pies flojos elevados, cruzar y descruzar lentamente las piernas. Luego, mover los dedos del pie rápidamente durante algunos segundos. Los brazos deben estar en posición de cruz, la espalda derecha contra la pared y la nuca floja.
Repetir 15 veces este movimiento.
Mantener la posición y efectuar pequeños golpeteos de piernas de adelante hacia atrás.
Repetir 15 veces este movimiento.
Relejar y tonificar los tobillos
Relejar y tonificar los tobillos
De pie con las piernas ligeramente separadas, pararse sobre la punta de los dedos manteniendo la espalda bien derecha y la cabeza erguida, luego descender de golpe sobre los talones. Mantener la espalda bien derecha al realizar el ejercicio y respirar lentamente.
Repetir 15 veces este movimiento.
Sentada en una silla, ubicar la pantorrilla derecha sobre el muslo derecho, efectuar 15 rotaciones del tobillo izquierdo, lo más amplias posibles, en un sentido y luego en el otro. Mantener la espalda bien derecha al realizar el ejercicio y respirar lentamente.
Recostada sobre la espalda, instalarse en forma perpendicular, con los pies en alto, las piernas extendidas y firmes, efectuar pequeños desplazamientos de izquierda a derecha, manteniendo los pies paralelos al suelo. Evitar arquearse y mantener los pies extendidos.
Repetir 15 veces este movimiento.
Ejercicios muy sencillos, ¿verdad? Te animamos a intentarlos, verás como los resultados comienzan a notarse instantáneamente y comienzas a sentir a tus pies más relajados, ¡anímate!