La celulitis es una condición médica en la que se hacen depósitos de grasa en todo el cuerpo, siendo más visibles en zonas como los muslos y las nalgas. Casi siempre somos las mujeres las que sufrimos con esto y algunas también los tienen en los brazos. Si conoces este problema, posiblemente querrás saber qué puedes hacer para eliminar la celulitis, pero de una vez te digo que es casi imposible quitarte este problema por completo. Hay que tener expectativas realistas.
Junto con dieta y tomar mucha agua, se necesitan ejercicios que servirán para deshacerte poco a poco y también evitar la celulitis. Hay muchos de cuales escoger para que tengas el que más te gusta y que además te mantendrá en forma y tendrás un buen contorno y músculos fuertes. Luego del salto te explico un poco las rutinas.
Entrenamiento cardiovascular – te ayudara bajar de peso y además el sudor eliminará las toxinas de tu cuerpo.
Entrenamiento muscular – tonifica el cuerpo y ayuda a eliminar celulitis. Tonificando el cuerpo quemamos grasas y hacemos músculo que ocupa el espacio donde normalmente la celulitis se acumula.
La mayoría de la celulitis del cuerpo de las mujeres se encuentra en la zona inferior del cuerpo como las piernas, los muslos y los glúteo, por eso los siguientes ejercicios se concentran específicamente en estas áreas problemáticas.
Entrenamiento cardiovascular:
Para notar una diferencia en nuestro peso y lucir una piel más suave hay que dedicar al mínimo dos veces por semana al entrenamiento cardiovascular durante 45 minutos o más. Hay muchas maneras efectivas para ejercer la resistencia cardiovascular. Desde caminar, hacer footing o jogging, hasta montar en bicicleta o practicar spinning. Estos ejercicios podemos hacerlos en el gimnasio haciendo, por ejemplo, clases de Spinning o Step Aeróbico o simplemente corriendo en la cinta andadora. Obviamente si te gusta practicar deporte al aire libre, espabílate y corre al parque más cercano a los ríos o playas, etc. más cercanos a tu casa.
Entrenamiento muscular:
Un entrenamiento muscular debería formar parte de tu rutina hasta 3 veces por semana y siempre mejor después de una sesión cardiovascular. Una sesión de ejercicios de tonificación muscular debería durar aproximadamente una hora, incluyendo ejercicios de calentamiento, el entrenamiento muscular y el enfriamiento.
Estos son algunos de nuestros ejercicios favoritos:
1: Patada abductores
Acuéstate en el suelo sobre el lado derecho, con las piernas estiradas una encima de la otra. Apoya el cuello con la mano derecha y coloca la mano izquierda delante sobre el suelo. Mantén las piernas estiradas y levanta la pierna izquierda lo más arriba que puedas y bájala poco a poco sin tocar la otra pierna. Repite este ejercicio 15 veces.
Coloca unas pesas en la parte superior de la pierna que está haciendo el ejercicio para incrementar la dificultad y así hacer más fuerza. Después de 15 repeticiones, repite otras 10 veces más, pero sube la pierna hasta la mitad, rebotando en el mismo sitio.
Repite el mismo ejercicio también en el lado contrario con la pierna derecha.
2: Zancada/ El Lunge
Colócate de pie, con las piernas ligeramente separadas a la altura del ancho de la cadera. Da un paso hacia delante con la pierna derecha manteniendo el torso lo más recto posible. La pierna derecha (desplazada hacia adelante) debe flexionarse hasta que el muslo quede paralelo al suelo y la rodilla flexionada forme con la pierna un ángulo de 90 grados. La pierna que no se desplaza ( la izquierda) debe estar anclada con el pie y doblarse hacia el suelo.
Baja lentamente la pierna izquierda, hasta que la rodilla esté a punto de tocar el suelo. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve a subir. Repita este ejercicio 15 veces con ambas piernas.
¿Quieres hacerlo un poco más difícil, pues muévete! Coge unas mancuernas con la mano y coloca la pierna derecha delante para empezar. Intercambiando zancadas con la pierna derecha e izquierda deberías moverte hacia delante y sentir un mayor esfuerzo debido al movimiento y las mancuernas.
3: Sentadillas
Coloca los pies a la altura de los hombros. Mantenlos firmes en el suelo y dobla lentamente las rodillas, hasta que tus muslos estén paralelos con el suelo. IMPORTANTE: las rodillas no deben salir más que los dedos de los pies y el abdomen debe estar firme en todo momento para proteger la zona lumbar.
Mantén la posición durante unos segundos. Repita este ejercicio 20 veces y recuerda que durante el ejercicio las rodillas tienen que estar un poco dobladas (nunca rectas) cuando llegas a la posición inicial.
Para tener que hacer más fuerza, coloca mancuernas en los hombros y después de 15 repeticiones de bajada y subida intenta de mantenerte abajo y rebota unas 10 veces.
4: Patada arriba
Colócate a cuatro patas con la cabeza apoyada en los antebrazos. Levanta la pierna derecha del suelo, dobla la rodilla y patea hacia arriba como si quisieras tocar el techo. Lentamente lleva la pierna hacia abajo y repite los ejercicios 15 veces y haz el ejercicio con la otra pierna.
La opción más difícil. Coloca unos pesos en tu pie o la mancuerna justo donde se dobla la rodilla, sube el pie hasta la mitad y repite 15 veces con pequeños rebotes arriba.
5: La Silla
Colócate con la espalda contra la pared y da un paso adelante con las dos piernas, poco a poco desliza tu espalda por la pared hasta que tus piernas están dobladas a 90 grados. Básicamente tu cuerpo debería estar posicionado como si estuvieras sentado en una silla invisible. Mantén esta posición entre 30 segundos y dos minutos.
Si quieres ir más allá, levanta el talón derecho, de tal forma que solo los dedos del pie estén tocando el suelo y después cambia al otro pie. Importante, las manos no tienen que agarrarse a la pared, solo apoyarse!