Deporte y salud mental

Jesus L. Rodriguez

Deporte-y-salud-mental-3.jpg

Ya son harto conocidos los beneficios que practicar un deporte conlleva para nuestra salud desde el punto de vista físico o corporal. Sin embargo, pocas veces tenemos en cuenta que realizar este tipo de actividades influye directamente en nuestra personalidad y nos ayuda a mantener en forma también nuestra salud mental.

Existen numerosas patologías que atacan directamente nuestra salud mental, como la depresión, la ansiedad o la baja autoestima. Si bien estas son cuestiones complejas que requieren tratamiento profesional, tenemos a nuestro alcance una herramienta que nos permite disminuir sus efectos: el deporte.

Beneficios del deporte en la salud mental

La acción positiva del deporte en la salud mental se nota en la reducción de diversos factores.

Ansiedad

Al liberar adrenalina y predisponer al organismo para la práctica de ejercicio regular, el deporte disminuye nuestros índices de ansiedad. Los principales resultados se observan con las actividades aeróbicas, como salir a correr o andar en bicicleta.

Este tipo de prácticas deportivas nos liberan del stress producido por el trabajo y la rutina o, como bien decimos comúnmente, nos permite recargar las pilas, bajando el ritmo acelerado de nuestras vidas.

Depresión

Al permitirnos estar en contacto con un grupo de compañeros, tener metas en común y compartir momentos de ocio, practicar deportes disminuye el malestar en las personas que se sienten depresivas. Esta patología es relativamente nueva, ya que antes no hablábamos de depresión como de una enfermedad que puede ser persistente.

Aunque en un estado así lo primero que tiende a abandonar uno es la actividad física, saber que de mantenerla podemos disminuir ese malestar nos ayudará a recuperar cuanto antes nuestro normal estado de ánimo.

Deporte-y-salud-mental-4.jpg

Otros aportes del deporte a la salud mental

A la predisposición que nos genera el deporte para afrontar la vida sin ansiedad ni depresión, deben sumarse otros beneficios producto de la práctica deportiva constante, en las diferentes etapas de nuestras vidas.

Así, cuando somos niños el deporte nos ayuda a formarnos como personas de bien, con códigos de conducta y respeto por los demás, pero también nos vuelve más inteligentes, al obligarnos a usar de manera coordinada nuestra mente y nuestro cuerpo.

En la adolescencia, en cambio, es cuando el ejercicio más nos ayuda a superar las crisis nerviosas, sea por ansiedad o depresión. Finalmente, cuando somos adultos, el deporte mantiene activo el cerebro, contribuyendo a cuidar nuestra memoria y la capacidad de reacción motriz.

Cualquiera sea tu edad, practicar deportes siempre supondrá una ventaja. Cualquier actividad física estará bien, lo importante es que logres generar en ti mismo un hábito, mantengas la regularidad y disfrutes del placer de sentirte cada día un poquito mejor.

Articulos Relacionados