La cúrcuma para la artritis suele considerarse como un remedio casero para esta condición, sin embargo, ¿puede realmente ayudarnos a controlar los dolores?
Debemos considerar que la artritis es una condición que puede ser tan dolorosa que puede privarnos de disfrutar cosas tan simples como un paseo con la familia.
La artritis se considera como uno de los trastornos que más afecta a la población humana, haciendo la vida de una persona bastante dolorosa y restrictiva. La variante de este padecimiento que se conoce como la artritis reumatoide es aún más grave, y se considera como una dolencia a largo plazo que toma un peaje en varios de los órganos de nuestro cuerpo. Mientras que esta suele afectar principalmente a muchos ancianos, hay casos de hombres y mujeres que a los 40 años de edad se ven afectados.
Esta dolencia afecta a nuestras articulaciones, así como a los tejidos alrededor, conduciendo a una inflamación y dolor. Esta enfermedad del tipo autoinmune no tiene ninguna cura específica y su tratamiento sigue siendo limitado al cuidado y cambios en el estilo de vida por culpa del dolor. También se puede señalar que son las mujeres quienes tienden a ser más vulnerables en comparación con los hombres a la hora de ser afectados por esta enfermedad.
Cúrcuma para la artritis
Con el paso del tiempo, cada vez hay más víctimas de la artritis, esto incluye a aquellas personas que sufren de artritis reumatoide, que recurren a métodos alternativos y más seguros para controlar los dolores. Este aumento de personas que buscan una alternativa natural, se debe a los riesgos que se ven vinculados con populares antiinflamatorios como es el ibuprofeno y Celebrex. Se ha visto que en la última década, los extractos naturales como la cúrcuma han surgido como una alternativa viable a los analgésicos convencionales y antiinflamatorios para ayudar a lidiar con la artritis.
En el caso particular de la cúrcuma para la artritis, esta especia suele encontrarse en la cocina y también se le conoce como el azafrán indio, ha sido aclamado en la medicina Ayurveda desde la antigüedad como un agente curativo natural. Debemos conocer que la parte de su tallo la cual crece de manera subterránea es utilizada para necesidades medicinales y culinarias. Esta planta se ha utilizado para tratar diversas dolencias y condiciones físicas desde problemas estomacales, pasando por dolores en las articulaciones hasta infecciones en la piel. La carne amarilla y brillante del tallo es utilizada de varias maneras. La cúrcuma puede ser utilizada desde cruda para hacer una pasta, hervida hasta seca en polvo. Incluso en el mercado podemos encontrar píldoras de cúrcuma.
Cuando la artritis reumatoide se manifiesta en nuestro cuerpo, las articulaciones como son nuestras rodillas se ven afectadas y el resultado es presentar una hinchazón y dolor. Estos síntomas dificultan el movimiento con el tiempo, y debido a que esta enfermedad (la artritis) no tiene cura, la intensidad del dolor solo aumenta con el paso tiempo. La cúrcuma para la artritis es efectiva debido a que tiene un ingrediente llamado curcumina, el cual cuenta con varias propiedades beneficiosas. Este componente funciona como un agente antiinflamatorio el cual reduce dolores en nuestras articulaciones que son causadas por la artritis. Este efecto se ha corroborado por una serie de estudios.
La cúrcuma puede ser utilizada tanto por vía tópica como de manera interna para tratar la artritis. Mientras que se puede cultivar nuestra propia cúrcuma en casa para rallar, lo recomendado es hacer uso del polvo de la cúrcuma o capsulas de cúrcuma.
Si buscamos hacer uso de la cúrcuma como un remedio natural para la artritis, deberemos tomar las cápsulas y consultar con nuestro médico para averiguar la dosis apta para cada caso. Debemos conocer que la dosis puede variar según factores como es la edad, las condiciones de salud de cada persona y la gravedad de la artritis en cada persona.
También hay algunos expertos en el tratamiento de la artritis que recomiendan que se pueda tomar cúrcuma con jengibre para obtener mejores resultados. El jengibre es otra hierba que tiene compuestos antiinflamatorios, incluso la mezcla se puede combinar con algo más como es la miel en un vaso de agua que puede ser bebido en ayunas para aprovechar las propiedades antiinflamatorias.