¿Te has despertado con los ojos rojos? ¿Llevas en este estado por varios días? Si es así, quizás necesites consultar a un médico, ya que el ojo rojo puede ser señal de algún otro problema más complejo que la simple irritación de la vista. Por ello, en Vivir Salud te daremos algunas pautas para señalar cuándo debes ir al médico por el ojo rojo.
Veremos que las causas del ojo rojo pueden ser varias. Algunas de ellas simplemente por una reacción alérgica muy común durante los cambios de estación, producto de alergias estacionales. Sin embargo, puede que ser indicio de infecciones más severas o, en casos extremos, primeros síntomas de una afección de la vista que puede traer daños permanente si no es tratada en tiempo y forma.
¿Por qué el ojo se pone rojo?
El cambio básico que se produce en el enrojecimiento del ojo se debe a que los vasos sanguíneos de la membrana conjuntiva (superficie del ojo) se irritan. Este cambio, efecto de diversos agentes externos o como señal de patologías y afecciones, provoca desde un tono rosado del globo ocular hasta un enrojecimiento tal que nos asustamos al ver nuestros ojos inyectados en sangre, algo que frecuentemente es infravalorado como síntoma.
Sin embargo, el enrojecimiento de la vista no debe ser señal de alarma, ya que en la mayor parte de los casos responde a causas naturales, o bien es producto de hechos cotidianos que influyen en el estado natural de nuestros ojos. Por ejemplo, el ojo rojo puede ser producto de la presencia de humo o partículas de polvo en el aire que el viento proyecta y provoca que pronto tengamos los ojos irritados. Es claro que sustancias como el polen o los pelos de nuestras mascotas puedan provocar reacciones alérgicas, con la impetuosa necesidad de rascarnos, lo que desencadena una obvia irritación ocular.
Hay otras causas muy simples, dentro de las que se incluye el uso de shampoo o productos cosméticos que pueden producir el enrojecimiento de la vista, así como el uso prolongado de lentes de contacto. Tampoco debe descartarse que tengas algún pequeño objeto incrustado en el ojo como causa del enrojecimiento.
Infección en la vista
En otras circunstancias, los ojos rojos pueden deberse a inflamaciones producidas por la presencia de virus y bacterias que afectan partes superficiales o externas del ojo y, en menor proporción, las estructiras internas de la vista. Dentro de las más comunes, podemos encontrarnos con la conjuntivitis, que se distingue por la presencia de líneas rosadas o rojas en la parte blanca de los ojos, con la posible aparición de secreciones. También es común la blefaritis, una inflamación de los folículos de dónde nacen las pestañas.
Entre las segundas y menos comunes, están la úlcera de córnea y la iritis. La primera es producto de una infección bacterial o viral. La segunda puede producirse por un proceso autoinmune, entre otras posibles causas.
En la mayoría de los casos, el médico podrá recetar algunas gotas para los ojos, entre otros posibles tratamientos para estas infecciones oculares. En caso de conjuntivitis, también existen algunos remedios caseros para tratar esta infección.
Problemas más serios
Un enrojecimiento prolongado y que no sea producto de las causas antes mencionadas, puede ser fruto de problemas más serios, sobre todo si viene acompañado de otras señales. Una de ellas puede ser fruto del glaucoma, por lo cual si tienes diabetes o altos niveles de glucosa, debes prestar gran atención a esta señal, acompañada de otros cambios en la visión. Tampoco debe descartarse alguna posible lesión de retina a la que debes prestar atención inmediata.
Cuándo ir al médico
En realidad, si tienes el ojo rojo por más de 2 días, debes visitar al médico para que te examine y encuentre la causa del enrojecimiento e indique el tratamiento a seguir. Asimismo, ante cualquier cambio en cómo ves las cosas o la presencia de dolor en la vista, manchas borrosas u otras formas de visión distorsionada, debes ir al doctor cuanto antes.
Por lo general, no hay motivos para alarmarse, ya que, en la mayoría de los casos, el ojo rojo puede ser fruto de una simple irritación. Por ello, siempre es bueno tener en cuenta algunos consejos para el cuidado de los ojos y cómo proteger tu vista.