En épocas invernales, es común ver manos agrietadas, rojas, doloridas, que no se le desean ni al peor enemigo, pero también las manos se ven afectadas por enfermedades tales como la artritis o la tendosinovitis. He aquí algunas soluciones para manos con problemas, soluciones que precisamente “están en tus manos”.
Los expertos del libro “Remedios Caseros” aconsejan evitar el contacto con el agua a toda costa. Los lavados frecuentes eliminan la capa de aceite protectora de la piel, su humedad se evapora y se reseca. Si te lavas las manos a menudo, trata de lavarte solo las palmas, que pueden mojarse con mayor frecuencia que el dorso, cuya piel es más delgada y se reseca más fácilmente.
En lugar de usar jabón, puedes utilizar un limpiador de piel sin aceites, frotándolas hasta que la loción haga espuma y quítala con un pañuelo de papel. Pero, por supuesto, la prevención es la mejor solución, porque es más fácil prevenir el agrietamiento de las manos que tratarlas.
En cuanto a los problemas generados por enfermedades es posible efectuar un baño de parafina con excelentes resultados, pues proporciona alivio del dolor y la inflamación causada por la artritis de las articulaciones, así como mejora la movilidad articular en caso de rigidez por esguinces ofracturas.
El agente terapéutico de los baños de parafina es el calor, pues esta sustancia tiene la propiedad de adaptarse a las formas del cuerpo guardando el calor.
¡Hidratarlas!Varias veces al día. La piel seca se lastima con facilidad y parece arrugada.
- Protege tus manos. Utiliza guantes cada vez que realices tareas de jardinería, laves los platos o estés en contacto con productos químicos.
- Utiliza protección solar.
- Mantén tus manos secas. Cualquier rastro de agua que quede en tus manos se evaporará y secará la piel.
- Dales a tus manos un tratamiento especial –con baños de hierbas o aceites- regularmente.
Éstas son algunas sugerencias para que tus manos se vean como recién salidas de un spa:
Consejos prácticos para manos siempre jóvenes
- El puré de papas –con leche- es una excelente máscara de manos.
- Cuando estés cocinando con huevos, no tires las cáscaras a la basura. Remueve el remanente de clara y espárcelo sobre tus manos.
- Frotar un trozo de limón le dará a tu piel un tono más liso.
- Después de lavar los platos o estar en contacto con detergentes de base hidrosoluble, enjuaga tus manos con leche agria o con una solución de agua y vinagre –1 cucharada de vinagre cada 2 de agua-. Esto te ayudará a restaurar el balance del pH de la piel.
- Mantén tus manos calientes. No sólo por el hecho de una piel más saludable, sino por el estado general de tu salud. Con frecuencia, los resfríos y las gripes empiezan con unas manos frías.
- Si sueles realizar tareas de jardinería, antes de comenzar a cavar en la tierra, rasguña una barra de jabón con tus uñas. Cuando hayas terminado el trabajo, limpiar tus manos será mucho más sencillo.
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