Muchas veces nos hemos enfermado, a pesar de llevar una vida sana y sentirnos fuertes. En esos momentos nos preguntamos, ¿cómo me contagié? Existen distintas vías de transmisión de las enfermedades, que es importante conocer para poder evitar desde las patologías más comunes, hasta las más severas. Por ello, te contamos cómo se transmiten las enfermedades.
Vías de transmisión de enfermedades
Podemos adquirir virus, bacterias, protozoos, parásitos y hongos, es decir agentes infecciosos, a través de distintas maneras, que son agrupadas en lo que se llama “las vías de transmisión de enfermedades”. Así, podemos adquirir estas infecciones a través de todas las secreciones corporales, como la saliva, las secreciones respiratorias, el semen y fluidos vaginales, las fecas y la sangre.
Veamos ahora más detalladamente cómo nos podemos enfermar.
Transmisión oro-fecal. Puede ser que consumamos alimentos contaminados con fecas porque los manipuladores de alimentos no se lavaron bien las manos. Esto es grave cuando comemos en casinos o restaurantes que no conservan las medidas higiénicas adecuadas. De esta forma, podemos contagiarnos de enfermedades como la hepatitis, el cólera, o enfermedades parasitarias.
Transmisión respiratoria: ¿Cuántas veces te has contagiado el resfriado? Seguro que muchas veces en tu vida, lo que ocurre cuando alguien estornuda cerca de nosotros, o nos traspasa sus secreciones en las manos y nos las llevamos a la naríz.
Transmisión salival. Parecido a la respiratoria, si estás en contacto con la saliva de alguna persona enferma, puedes contagiarte rápidamente. Por ello, es importante que cuando estemos enfermos, tomemos conciencia de no enfermar a los demás y lavemos bien nuestros cubiertos y evitemos beber del vaso de otra persona, así como que nos tapemos la boca al estornudar.
Transmisión sexual. Esta vía de transmisión de enfermedades es muy frecuente. Por ella nos podemos contagiar con enfermedades virales, bacterianas y micóticas, principalmente, por lo que se aconseja que tengamos una única pareja, o que se tomen resguardos como el uso de condón para proteger nuestra salud.
Transmisión sanguínea. Otra manera de transmitir enfermedades es a través de la sangre, ya sea por transfusión sanguínea o por el contacto de sangre con sangre, por ejemplo, si tenemos una herida en una mano y tocamos la sangre de otra persona. Esto es de gran importancia en patologías como el VIH, ya que si nos exponemos a que nuestra sangre se contacte con la de un enfermo, nos podemos contagiar.
Contacto directo con otras personas o con objetos contaminados. Por ejemplo la sífilis y la gonorrea, son dos enfermedades que se propagan por contacto sexual, ya que las bacterias que las ocasionan mueren rápidamente fuera del cuerpo. Otros ejemplos pueden ser una enfermedad causada por hongos, como el pie de atleta, u otras como la lepra, la viruela, la varicela, el sarampión, …
Inhalando las gotitas de agua o saliva cargada de gérmenes, que van dejando las personas cuando tosen o estornudan a poca distancia. De este modo se transmiten la gripe, la difteria, la tuberculosis, …
Por ingestión de líquidos o comidas contaminadas por microbios procedentes de recipientes sucios, manos sucias, moscas, ratones o animales domésticos. Por ejemplo la salmonelosis producida por la bacteria Salmonella que ocasiona trastornos digestivos importantes debido a que los alimentos están contaminados con ella. El cólera se transmite a través de aguas contaminadas.
Por insectos y otros vectores. (Se llaman o denominan vectores a los animales que transmiten la enfermedad transportando el microbio que la produce). Así se origina una enfermedad tan peligrosa como la malaria, causada por un protozoo «el plasmodio», típica de zonas pantanosas y que provoca cada año la muerte de más de tres millones de personas en todo el mundo.
Por contacto indirecto. Ciertas actuaciones de los seres humanos favorecen la transmisión de gérmenes, por ejemplo la hepatitis o en algunos casos el sida, que se transmiten al recibir una persona sangre de otra o mediante instrumentos como jeringuillas o bisturíes.