Cuando los padres son primerizos puede haber muchas dudas para saber de qué forma hacer las curas del cordón umbilical. Os hablamos de ello.
La verdad es que hay múltiples maneras de curar el cordón umbilical y a veces suele prevalecer los conocimientos médicos mientras que, en otras ocasiones, lo que suele prevalecer es el valor de la sabiduría familiar.
Podemos encontrar múltiples variables de cuidado, desde aquellas familias que utilizan el alcohol para ayudar a limpiar y cicatrizar, el lavado con agua y jabón, dejar que se seque de forma natural con sal o el uso de la clorhexidina. Sea como sea, se ha mostrado que este tipo de curas tiene un bajo riesgo de infección por lo que no son incorrectas pero siempre debemos de estar pendientes de cómo es el proceso que va dándose en el cordón umbilical.
Lo que se busca con cualquiera de estas prácticas es que el cordón umbilical cicatrice y, por tanto, quede bien seco para que pueda caerse de forma natural. Puede que con algunos de los métodos citados anteriormente haya unos días de diferencia con respecto al resultado de que quede completamente seco.
En el caso de que se viera que la zona se pone colorada, con alguna señal de enrojecimiento o que pudiera oler mal, será el momento de inquietarnos y acudir al médico para que pueda deciros si algo se ha hecho mal o qué pasos son más convenientes a seguir de ahora en adelante, ya que por alguna razón se podría estar produciendo una infección.
Normalmente, entre los cinco y los siete días el cordón suele momificarse y se cae. Esto no suele provocar ningún tipo de dolor en el pequeño, lo único que hay que tener en cuenta es que esté completamente seco.