Comida rápida, opciones saludables. Parece un contra sentido, últimamente se intuyen como conceptos contradictorios entre sí…, pero la realidad es que no lo son. Existen y pueden considerarse seriamente, las opciones sanas en los restaurantes de comida rápida.
Es verdad… la comida rápida es barata, cómoda, satisface y para muchos de nosotros sabe muy bien. Sí: al salir a comer, un restaurante de comida rápida es a menudo la opción más barata, pero por desgracia, no siempre la más sana. Comer una sola comida rápida puede comprometer suficientes calorías, sodio y grasa equivalente a un día entero o más. Comer alimentos de preparación rápida de manera regular puede conducir a una gran cantidad de diferentes problemas de salud, tanto física como psicológica.
Sin embargo, en una mala economía la tentación rápida y barata a menudo puede ser difícil de resistir. Como un cliente informado, sin embargo, puedes tomar decisiones más saludables y seguir disfrutando de el precio y la conveniencia de restaurantes de comida rápida.
A modo de ejemplo, una sola comida de una hamburguesa doble con queso, con una orden de papas fritas medianas, y un pastel de manzana (típicos de las más conocidas cadenas de comida rápida) contiene más grasas saturadas que lo que se recomienda que se consuma en dos días.
Mi consejo es: revisa con cuidado las propuestas gastronómicas de estos locales ya que últimamente están incluyendo opciones saludables, como ensaladas y jugos. En algunos países se los obliga legalmente y ello es muy bienvenido, créeme, por un amplio segmento de la población.