El ya tremendamente famoso champú de caballo, cuya demanda se he disparado en estos meses, ha suscitados una gran polémica en cuanto a si son ciertos los beneficios de los que se habla sin cesar. En primer lugar, dejar claro que en este artículo vamos a tratar del champú de caballo con biotina, adaptado al uso humano, vamos el que podemos adquirir en perfumerías, tiendas especializadas y grandes superficies, y no en el veterinario. Básicamente el champú de caballo contiene, además de la citada biotina, agua y tensioactivos limpiadores, carece de insecticidas, y su pH es neutro. Vamos a ver ahora una lista de, algunos por ahora conocidos (queda mucho por investigar), beneficios que nos puede aportar su uso.
El uso del champú de caballo, usado de forma habitual y según las recomendaciones del envase nos aporta:
Tener un cabello sano.
Tener un cabello fuerte.
Hace que el pelo deje de estar quebradizo, y con esto evita roturas y puntas abiertas.
Acelerar su crecimiento.
El pelo queda suave y espectacularmente brillante.
Deja el pelo desenredado, con lo cual no es necesario aplicar ni suavizantes ni mascarillas, aunque de vez en cuando es recomendable su uso.
Ayuda a eliminar el exceso de grasa capilar.
Potenciar los efectos de los productos usados para las dermatitis capilares o problemas de caspa.
Ayuda a evitar la caída del cabello.
Protege ante los potenciales daños de planchas, rizadores, secadores o cualquier fuente de calor que apliquemos al cabello.
Al no contener perfumes no interfiere con el olor de otros productos de aseo.
Al ser incoloro no estropea en absoluto tintes o mechas que hayamos usado.
Carece de efectos secundarios ya que sus ingrediente son de origen natural.
Con una pequeña cantidad, dado la gran cantidad de espuma que crea, es suficiente.
Es idóneo para pelos lacios ya que les aporta volumen, y para los rizados ya que evita su encrespamiento.
Su precio es fabuloso y asequible a cualquier bolsillo.
Estos son algunos de los beneficios que aporta, pero debemos fijarnos bien en cual utilizar ya que aunque todos comparten los mismos ingredientes hay algunos que incorporan además:
Urea: Ayuda a regenerar la queratina del cabello, dándole más cuerpo y volumen.
Proteína de seda: Ayuda a la consecución de una mayor hidratación y brillo.
Ácido glicolico: Este complejo de vitaminas ayudan a potenciar el color y a que el resto de los componentes penetren mejor.
Hay que tener también muy en cuenta a la hora de elegir, algo que está absolutamente confirmado científicamente, y es que para que la biotina (vitamina del grupo B) sea absorbida por vía tópica en el cuero cabelludo debe haber seguido en el laboratorio un rebaje de su peso molecular, para que quede reducida a diminutas partículas que penetren perfectamente. Así que es importante informarnos de esto antes de comprar cualquiera. Recordad que los efectos, por mucho que se diga por ahí, no son inmediatos, es necesario usarlo al menos tres semanas para poder comenzar a verlos.
Os dejamos con un vídeo que seguro os despejará cualquier duda sobre los beneficios del champú de caballo.