La hierba fresca, una cálida luz del sol y un bello entorno natural, hace que cualquiera quiera dar un paseo tranquilo, y porque no, caminar descalzo sobre la hierba. Las personas en todo el mundo disfrutan de hacerlo en la mañana bien temprano o durante la tarde, y no sólo en el césped, también se puede caminar descalzo sobre la tierra o la arena.
La tierra está llena de energías y ponerse en contacto con estas energías nutre el cuerpo como la mente y alma. Además, el caminar es un ejercicio suave que pueden hacer las personas de todas las edades. Pero esto va más allá de solo sentir un placer y tranquilidad, hay mutiles beneficios del caminar sobre la hierba con nuestros pies descalzos de cara a nuestra salud en general.
Beneficios del caminar con pies descalzos
Puede mejorar nuestra vista; Nuestros pies cuentan con muchas zonas que son aprovechadas por medio de la reflexología, las cuales corresponden a distintos órganos en nuestro cuerpo, incluyendo nuestros ojos. Debemos considerar que cuando caminamos descalzos, contamos con una presión máxima en el primer, en el segundo y tercer dedo de nuestro pie, los cuales son los puntos de presión principales de la reflexología para mejorar nuestros ojos. El estimular estos puntos, nos ayuda a mejorar nuestra vista. También ayuda a nuestro cuerpo entero a mantenerse saludable. Además, hay estudios que señalan que el mirar el color verde de la hierba, logra aliviar molestias en nuestros ojos.
Es capaz de alivia el estrés; El caminar descalzo sobre la hierba, sobre todo por la mañana, ayuda a rejuvenecer nuestros sentidos y ayuda a calmar nuestra mente. La combinación del aire fresco, la cálida luz del sol, el visualizar una zona verde y la atmósfera pacífica por la mañana nos puede ayudar en muchas maneras.
El oxígeno fresco es bueno para nuestros órganos, mientras que la luz del sol nos proporciona vitamina D y una tranquila atmósfera nos ayuda a relajar nuestro cuerpo y mente. Esto a su vez nos ayuda a sentirnos más relajados y alivia el estrés que podamos sentir.
Además, el partir nuestro día caminando descalzo sobre la hierba durante 30 minutos, nos ayudará a manejar nuestras actividades diarias más fácilmente y de manera relajada. Mientras que por la noche, los beneficios de caminar 30 minutos descalzos, nos ayudarán a descansar nuestra mente.
Mantiene nuestros pies sanos; El caminar descalzos es un gran ejercicio para nuestros pies. Este simple habito, logra fortalecer y estira nuestros músculos, nuestros tendones y los ligamentos presentes en nuestros pies, los tobillos y la zona de las pantorrillas. Esto nos ayuda a prevenir lesiones, una eventual tensión en nuestra rodilla e incluso hace que estemos preparados ante eventuales problemas en la espalda. También es beneficioso para las personas que cuentan con los pies planos.
Además, nos ayuda a mantener una correcta postura vertical y reduce el riesgo de desarrollar callos y rigidez en la planta de los pies.
Neutraliza las energías eléctricas; La tensión que se obtiene debido a radicales libres, una exposición a la radiación, el consumir grasas trans, el estar expuesto al humo del cigarrillo o fumar, el estar expuesto a pesticidas, etc. continuamente llega a agotar nuestro cuerpo de electrones, mientras que la tierra resulta ser una buena fuente de electrones para recargar nuestro cuerpo.
Según un informe publicado en el 2012, cuando uno camina descalzo por el suelo, se llegan a transferir electrones superficiales de la tierra a nuestro cuerpo, promoviendo cambios fisiológicos. Estos electrones cuentan con efectos antioxidantes que nos ayudan a combatir el estrés oxidativo, el cual por lo general se asocia con la inflamación y enfermedades. Además, este tipo de conexión con la tierra, nos ayuda a mejorar nuestro sueño, nos ayuda a promover la salud cardiovascular, logra potenciar nuestro cerebro y fortalecer nuestro sistema inmune y nuestro sistema nervioso.
Nos proporciona vitamina D; Otro de los beneficios del caminar descalzo por la hierba, es que podemos estar expuestos los rayos del sol, los cuales nutren nuestro cuerpo con vitamina D, la que también es conocida como la vitamina del sol. La vitamina D se encarga de ayudarnos a mantener nuestros huesos sanos y previene la osteoartritis y otras enfermedades que están relacionados con nuestros huesos y articulaciones.