Al quedarnos embarazadas o al notar los primeros síntomas de un embarazo, seguro que lo último en lo que pensamos es en el momento en el que tengamos que dar a luz y nos tengan que colocar la anestesia epidural, pero has de saber que esta anestesia no es siempre recomendable si tienes un tatuaje en la zona en la que se coloca. os hablamos ahora de anestesia epidural y tatuajes.
La anestesia epidural es la anestesia que se coloca a las mujeres que deciden dar a luz en un hospital y que no desean sufrir dolor al hacerlo. Aunque efectiva es una anestesia de la que se ha dicho que cuenta con diversas contraindicaciones en su aplicación, y entre estos estará el hecho de tener un tatuaje en la zona baja de la espalda que es dónde se coloca dicha anestesia.
Anestesia epidural y tatuajes
¿Qué es la anestesia epidural?
- Como ya he mencionado la epidural es una anestesia que se coloca en la zona baja de la espalda y que actúa como tal a partir del ombligo y hacia abajo por lo que reduce muchísimo el dolor que proporcionan las contracciones y además que se produce al dar a luz.
- Actualmente un 80% de las mujeres que dan a luz la utilizan. Esta anestesia la ha de colocar un anestesista profesional ya que al hacerlo la paciente no se puede mover para nada si bien se pincha en la zona más baja de la columna.
- Su efecto comienza a notarse a los 10 o 15 minutos de haberse aplicado. Y no afecta al feto, permitiendo que la madre pueda empujar con más fuerza y sin dolor o teniendo una cesárea que a priori no tiene porque tener riesgos.
Cómo afectan los tatuajes a la anestesia epidural:
- A la hora de hacernos un tatuaje en la zona lumbar deberémos tener en cuenta si en el futuro vamos a querer o no que nos inyecten una anestesia epidural en el caso de necesitarla, ya que algunos estudios que se publicaron en 2002 alertaban del riesgo que esto suponía ya que algunos pigmentos del tatuaje pueden entrar en la zona espinal si se pincha sobre ellos. De este modo se puede sufrir lo que se conoce cómotumores epidermoides y/o aracnoiditis química.
- El hecho de atravesar un tatuaje con una aguja supone el que pigmentos de este pudieran llegar a la medula espinal, lo que podría inducir a un riesgo de complicaciones neurológicas tardías, relacionadas a una respuesta inflamatoria o granulomatosa a los pigmentos introducidos en esos espacios.
- De este modo se ha de procurar pincha en una zona en la que no se encuentre el tatuaje y que esté lo más cerca posible de la zona en la que el anestesista pincharía en caso de tener la piel “limpia”.
- De no poder pinchar en una zona cercana, se procede a una pequeña incisión de modo que la aguja no deba atravesar la piel aunque en este caso también se ha de procurar que los pigmentos no se introdujan en el canal espinal.
- Aunque dependerá del caso para que nos coloquen o no la anestesia epidural en el caso de tener un tatuaje, lo cierto es que es mejor que informemos a nuestro ginecólogo en el caso de tenerlo para que después no nos llevemos una sorpresa (muchos médicos aseguran que si el tatuaje lleva años realizado no hay tanto riesgo, pero esto no se ha acabado de demostrar del todo).
- Es mejor, como digo, avisar y en caso que el anestesista se niege a poner la anestesia que nos hayamos preparado antes para dar a luz sin una anestesia aplicada.