La adicción al teléfono móvil es cada vez más habitual, especialmente, entre los más jóvenes que han convertido el lenguaje de un mensaje de texto o de las llamadas perdidas en una forma de comunicación universal. ¿Qué efecto se deriva de este punto? Que muchos jóvenes dejan de lado la importancia de la comunicación presencial, por tanto, no tienen la misma capacidad a la hora de poner en práctica las herramientas sociales.
Los síntomas de una adicción de este tipo son los siguientes:
1) La persona siente que debe estar conectada todo el tiempo. Es decir, el hecho de apagar el teléfono puede resultar todo un drama para aquellos que no quieren dejar de estar localizables.
2) Es frecuente sentir presión en el pecho o ansiedad cuando la persona olvida por descuido el teléfono en casa. Sin duda, merece la pena aprender a esperar y tener paciencia para no convertir en una urgencia algo que no lo es. Si alguien tiene interés real en localizar a otra persona, entonces, volverá a llamar.
3) El adicto al móvil puede gastar mucho dinero en teléfono cada mes en la factura. En este caso, es mejor usar tarjeta en vez de contrato para controlar mucho mejor la cantidad final.
4) Antes de llamar por teléfono hazte las siguientes preguntas: ¿De verdad es necesaria esa llamada o tendrás otra ocasión para hablar con el destinatario?
5) Merece la pena hacer un buen uso de las tecnologías y de los servicios que ofrecen para no terminar siendo un esclavo de las mismas.
6) Cualquier adicción produce cambios bruscos en el estado de ánimo.
Otros datos destacados del informe son:
- La edad media de inicio en la telefonía móvil por parte de los menores españoles se sitúa entre los 10 y los 12 años.
- España es uno de los países donde los menores (de 10 a 16 años) afirman ver menos imágenes sexuales online: 11% frente a media europea del 14%
- También es uno de los países con menor incidencia del ciberbullying: 4%.
- El 2,5% de los menores confiesa haber sido objeto de ciberacoso a través del smartphone por parte de otros menores
- El 31% de usuarios de más de 13 años usan smartphones (teléfonos inteligentes).
- El 82,3% de los menores usan su móvil para hacer y enviarfotografías.
- El 4,8% de los menores encuestados reconoce que su imagen ha sido difundida por otros sin haber prestado consentimiento.
- El 4,3% de los menores ha recibido imágenes sugerentes de personas de su entorno (sexting pasivo), y un 1,5% reconoce haberse hecho a sí misma/o fotografías de carácter sexy (sexting activo).
- El sexting activo es más practicado por chicas (2,2%) al contrario que sexting pasivo, más practicado por los chicos (5,1%).
- Un 3,8% de los menores afirma que ha recibido llamadas o SMS deadultos desconocidos que querían conocerles
- El 17,8% de los menores dice haber sido objeto de perjuicio económico (estafas, fraudes, etc.) con su smartphone.
El informe destaca el espectacular avance en el uso intensivo de los servicios avanzados que ofrecen este tipo de teléfonos:
- acceso a redes sociales: del 7,1% en 2010 se ha pasado al 54,3% en 2011
- mensajería instantánea: del 12,4% al 48,3%
- juegos: del 51,6% al 65%
El estudio insiste en la necesidad de informar y educar a los niños en las amenazas derivadas del uso inadecuado de los dispositivos de última generación y han ofrecido algunas recomendaciones como evitar el uso excesivo o adictivo del smartphone, que los padres establezcan normas de uso (tiempo, gasto mensual y servicios) y expliquen a los jóvenes la importancia de la privacidad y los riesgos que pueden derivar de compartir información con desconocidos.