El acné se considera una afección cutánea (que afecta a la piel) la cual generalmente es enfrentada por adolescentes. Mientras que los jóvenes suelen superar este problema a finales de la adolescencia, algunas personas tienen que enfrentar este problema toda su vida. Para estos casos, un tratamiento casero para el acné efectivo es el aceite de coco.
Debemos conocer que las personas temen al acné debido a que este causa sequedad, un constante enrojecimiento de la piel, puntos negros, espinillas y otras marcas.
Debemos señalar que la causa del acné no es sólo contar con una piel grasa como la mayoría de nosotros piensa. Existen numerosas causas que provocan los brotes de acné, por ejemplo, el sufrir de estrés, hábitos de alimentación inadecuados, ser propensos a esta condición por la genética, infecciones, así como problemas vinculados con las hormonas.
Tratamiento casero para el acné
Mientras que uno de los tratamientos más efectivos es involucrar medicamentos, estos muchas veces tienen efectos secundarios, como sequedad en la zona de los labios, problemas en el ánimo, entre otros problemas. Si ese es el caso, la mejor solución es un tratamiento casero para el acné que puede ser aplicado en todo tipo de piel.
Aceite de Coco; El aceite de coco se considera como un producto que esta fácilmente disponible, el cual nutre nuestra piel y ayuda a mantenerla sana. El aceite de coco no contiene productos químicos agresivos, tampoco conservantes ni aditivos. Otra de las ventajas del aceite de coco es que en comparación con otros tratamientos caseros para el acné, es más económicamente viable.
El aceite de coco para tratar el problema del acné, es útil porque contiene propiedades antibacterianas y antioxidantes que nos ayudan a prevenir los brotes del acné. El aceite también alivia la inflamación y el enrojecimiento de la piel que puede ser causado por el acné. Además, hay ciertos compuestos en el aceite de coco, como es la vitamina K y ácido cáprico, los cuales evitan la formación de cicatrices por causa del acné y estas reducen aquellas cicatrices que ya están presentes en la piel.
El aceite de coco también es capaz de limpiar los poros y aumenta el metabolismo, lo que nos ayuda a equilibrar las hormonas que causan el acné. Así, que el usar el aceite de coco como un tratamiento casero, nos ayuda a disminuir los brotes presentes, así como los brotes futuros, dejando de esta manera la piel más sana y más radiante.
Como un tratamiento casero para el acné, el aceite de coco puede ser utilizado de dos maneras, tanto de manera externa como interna.
Cuando se toma internamente, el aceite de coco puede ser mezclado con otros líquidos o puede ser agregado a los alimentos que se consumen. De esta manera, el aceite de coco puede ser consumido sin mucha molestia.
La otra manera de utilizar el tratamiento de coco es su aplicación externa. Esto se hace aplicando el aceite en el lugar en donde está emergiendo el acné. Solo se debe frotar ligeramente sobre el área que se ve afectada y se debe mantener por un buen tiempo.
Hay que considerar que inicialmente, solo en algunos casos, este tratamiento casero contra el acné puede causar a la persona tener un mayor brote de acné, sin embargo, esto no debería ser una preocupación. Esto va a pasar, y dentro de una a dos semanas de tiempo de uso, se empezará a aclarar e incluso puede desaparecer totalmente el acné. Este es un efecto que también se puede originar con el uso de otras alternativas como medicamentos, que al comienzo pueden aumentar la infección, pero, con el paso de los días se elimina por completo el problema.
A veces, cuando el aceite de coco se mantiene a bajas temperaturas, se tiende a espesar y este se convierte en un producto más aceitoso. Sin embargo, no importa en qué estado se encuentre, sus propiedades curativas son iguales de eficaces.
Para poder aprovechar todos los beneficios del aceite de coco de manera adecuada, será necesario utilizar el aceite de coco de tipo orgánico, que sea virgen y a temperatura fría, nunca se deberá utilizar aceite refinado. El aceite refinado contiene productos químicos y conservantes que pueden tener efectos adversos en la piel.