El cáncer se considera como uno de los miedos mas comunes de las personas, pero también se considera como uno de los grandes tabúes, es decir, las familias prefieren evitar este tipo de tema para conversar, especialmente por lo sensible que es y porque se tiene mucho desconocimiento sobre el tema, a pesar de ser uno de los grandes miedos modernos. Pero vamos por partes, esta se trata de una enfermedad la cual se puede generar en cualquier zona de nuestro cuerpo, en donde suele comenzar de manera localizada, para luego extenderse. Una vez que esta enfermedad se instala de cierta manera en una parte de nuestro cuerpo, es muy complejo borrar el problema, por lo que con ese panorama, los especialistas señalan que siempre será mejor actuar en fases tempranas de la enfermedad, algo que se puede lograr al conocer los síntomas más frecuentes del cáncer.
Si detectamos algunos de los síntomas que se analizaran a continuación en nuestra vida, la recomendación es visitar a nuestro medico en el corto plazo, ya que en el peor de los casos, la enfermedad se detectara en una fase temprana, mientras que en el mejor de los casos, nos servirá para dar un chequeo completo a nuestra salud e identificar posibles factores de riesgos.
Síntomas más frecuentes del cáncer el cansancio
Cansancio
Dentro de los síntomas más frecuentes del cáncer que analizaremos hoy, el cansancio es posiblemente el primero en aparecer en los pacientes con esta terrible enfermedad. Hay que considerar que cuando se habla de cansancio constante, hablamos de un cansancio que se mantiene en la persona, incluso después de que esta descanso y le impide estar en un estado de alerta.
Según lo señalado por la sociedad Americana del Cáncer, el presentar este síntoma que se describe como una fatiga crónica, es un síntoma claro del cáncer al estómago, colon o puede ser leucemia.
Perdida de peso
Perder peso sin cambiar la dieta o hacer ejercicios: Seamos sinceros, muchos desearíamos perder peso sin realizar ningún esfuerzo físico o sacrificar nuestras golosinas cotidianas, el problema, que cuando sucede ese verdadero milagro, es como consecuencia de una enfermedad grave, una enfermedad como el cáncer. El contar con una pérdida de peso sin una explicación clara, es un signo de que algo no está funcionando en nuestro cuerpo, no una señal divina de que Dios escucho nuestras plegarias para perder peso.
Si estamos experimentando una pérdida de peso constante sin realizar ningún cambio en nuestro estilo de vida, se deberá visitar a un médico de inmediato, ya que este síntoma puede ser el reflejo de múltiples tipos de cáncer o incluso de una diabetes.
Dolor constante:
De todos los síntomas más frecuentes del cáncer, este se considera como el más fácil de identificar y también es el que más temor genera en las personas. Hay que considerar que cuando el dolor en una zona del cuerpo no se quita, incluso cuando recurrimos a un tipo de medicación, esto se debe analizar como una señal de cuidado, ya que puede ser signo de cáncer o de una lesión que requiere de intervención médica. Si damos un par de ejemplos de dolores persistentes, se puede señalar que si estamos sufriendo de un dolor de cabeza que no desaparece en un par de días, es una señal de que podríamos sufrir cáncer de cerebro, si se siente dolor en la zona de la espalda baja, puede reflejar que se tiene cáncer de colon, etc.
Un bulto bajo la piel:
De vez en cuando vemos múltiples campañas en televisión invitando a las mujeres a revisar la zona de sus senos en búsqueda de un bulto anormal, el que podría ser indicativo de algún crecimiento de células cancerígenas, que puede resultar en cáncer del seno. En el caso de los hombres, este bulto suele ser buscado en la zona genital, sin embargo, este tipo de bulto puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, no solo en las zonas antes señaladas. La manera más cotidiana de encontrar alguna anomalía, es durante el baño, en donde por medio del tacto limpiamos y tocamos todos nuestro cuerpo. Si encontramos algún bulto anormal, se deberá ir rápidamente a un médico, ya que esto es un tumor que en el mejor de los casos, podría ser retirado, evitando mayores riesgos para nuestra vida.