Para entender qué es el Reiki Karuna es primordial comenzar por entender el significado real de la palabra karuna que podemos traducir como compasión. La palabra Karuna significa ?acción compasiva?, es decir cualquier acción emprendida para disminuir el sufrimiento a todos los seres.
Nos hace comprender que todos formamos parte de un todo, que todos y todo está interconectado. Karuna o “compasión” nada tiene que ver con sentir “lástima o pena”. Ser compasivo significa reconocer el sufrimiento de otra persona o cualquier ser y actuar para liberarlo.
De hecho, el Budismo afirma que para ser eficaz Karuna debe acompañarse de sabiduría, es decir, de los conocimientos adecuados y las herramientas apropiadas para poder actuar en una determinada situación con una única finalidad: aliviar o liberar el sufrimiento, actuar de forma compasiva.
Según dicen sus creadores, Reiki Karuna posee una energía distinta a la de Reiki Usui, más intensa, directa y poderosa. Ciertamente es normal que este sistema de una sensación distinta que el Reiki Usui, ya que al trabajar con otros símbolos la vibración de la energía cambia. Recordemos que al invocar un símbolo provocamos que la energía que canalizamos esté en sintonía con la vibración de aquel símbolo, y por tanto, las virtudes y funciones de este símbolo se manifiestan a través de la energía.
Karuna es una palabra sánscrita que significa “compasión”, también podemos encontrar significados como “acción que se emprende para disminuir el sufrimiento de los demás” o también como «acción compasiva». Muchas veces confundimos la pena con la compasión. La pena es un sentimiento negativo y no tiene nada de elevado, en el fondo su base es el miedo. A través de la pena podemos ser manipulados muy fácilmente. En cambio, la compasión requiere un alto grado de nivel evolutivo. La compasión nace de una verdadera unión con el todo, en el cual uno siente que esta interconectado a todo y que todos formamos parte del mismo macro organismo.
Reiki Karuna se centra en el trabajo con Mara, lo que podríamos llamar el “lado oscuro”. Dentro de nosotros existe una parte buena y una mala, por decirlo de alguna manera. En el fondo, la parte mala es ilusoria, pero hasta que no nos damos verdadera cuenta de esto, la parte mala puede apoderarse de nosotros y provocar mucho sufrimiento, tanto a nosotros mismos como a otras personas. Este sistema de Reiki hace un especial énfasis en el trabajo para disolver este “lado oscuro”, para poder así desarrollar la verdadera compasión hacia los demás.
Para poder hacer Reiki Karuna, es necesario que hayamos hecho por lo menos el segundo nivel de Reiki. Pero su creador William L. Rand, recomienda haber hecho hasta al tercer nivel y haber practicado con el Dai-Koo-Myo Usui hasta asimilar su vibración. Este sistema suele componerse de dos niveles: Karuna Practicante y Maestría Karuna. Entre los dos niveles se explican todos los símbolos del sistema y se reciben todos ellos a través de las dos iniciaciones.
Una sesión de Reiki Karuna consiste básicamente en realizar las posiciones de las manos que aprendemos en el Reiki Usui y en cada posición aplicar todos los símbolos de Karuna. Para agilizar este proceso existe el método de los corchetes.
Técnica del Corchete
Este método consiste en crear una especie de corchete con todos los símbolos dentro, de modo que al invocar el símbolo que hace de corchete, este arrastra a todos los demás. Esta técnica la podemos hacer con el Zonar y con el Dai-Koo-Myo Usui. Explicaré esta técnica para realizarla con los símbolos de Karuna, pero podemos realizarla con otros símbolos. Previamente, antes de realizar la sesión al paciente haremos los siguientes preparativos:
Abrir el corchete. Elegiremos el símbolo que funcionará como corchete, habitualmente se utilizan el Zonar o el Dai-Koo-Myo Usui. Ponemos la palma izquierda boca arriba y con la derecha dibujamos el símbolo sobre la mano, lo introducimos y golpeamos tres veces sobre la palma. Mentalmente repite tres veces: “Estoy creando un corchete de símbolos”.
Insertar los símbolos. Seguidamente iremos dibujando cada símbolo, repitiendo tres veces su nombre para activarlo y golpeando la mano tres veces para introducirlo.
Cerrar el corchete. Una vez hemos introducido todos los símbolos, volvemos a introducir el símbolo que utilizábamos de corchete, el Zonar o el Dai-Koo-Myo.
Repetiremos este proceso en la otra mano, abriendo el corchete, introduciendo todos los símbolos y cerrando el corchete.
Ahora ya tenemos el corchete creado, cada vez que queramos utilizarlo solo será necesario invocar el símbolo con el que hemos creado el corchete y este arrastrará a todos los demás.